Café Sucio: ¿Qué es y Cómo se prepara?

El café sucio es una preparación que cada vez se hace más popular en los países asiáticos amantes del café.

Pero, no te preocupes, ya que al contrario de lo que implica su nombre, no hay ningún tipo de impureza en esta receta.

Entonces, ¿Te interesa saber más acerca del café sucio?

Si es así, sigue leyendo y te diremos qué es y cómo debes prepararlo.

¿Qué es el café sucio?

El término “sucio” hace referencia al color que tiene el café y a la forma en que se prepara.

De este modo, un café sucio no es más que la mezcla de un espresso caliente que se vierte sobre la leche fría.

Sí, sabemos que no es realmente nada extraordinario cuando se describe así, pero lo cierto es que su sabor si es muy bueno.

Y es que, la combinación del espresso recién hecho con la leche fría aporta un sabor con muchos matices.

¿En dónde se originó el café sucio?

El origen exacto del café sucio es un asunto en disputa, pues la mayoría de quienes lo han probado afirman que esta receta proviene de Japón.

Sin embargo, también existen otras personas que aseguran que el café sucio es una invención surcoreana.

En todo caso, lo cierto es que esta bebida si es bastante popular en Asia oriental.

Así, se ha hecho famosa la anécdota de múltiples viajeros que afirman que, de hecho, la receta original del café sucio viene de un restaurante llamado Bear Pond Espresso.

Pero desaconsejan ir, ya que afirman que el dueño no es muy amigo de los extranjeros (Aunque no afirmamos que eso sea falso o verdadero).

No hay una receta única para elaborar el café sucio

No obstante, se sabe que existen muchas variedades de la receta, por lo que, al menos en Japón y otras partes de Asia es fácil conseguir esta bebida.

Aunque no esperes uniformidad, pues cada tienda de café lo prepara a su manera.

Por esta razón, es posible que encuentres en internet recetas que utilizan una proporción de: 50% espresso y 50% leche.

En contraste, también es probable que veas recetas de café sucio que son muy similares a otros cafés, como el capuchino o el macchiato.

Además, no es raro ver que en algunas recetas se sustituya la leche fría por crema batida.

Sin embargo, hay que resaltar que el café sucio aún no goza de mucha popularidad en occidente, por lo que no es de sorprender que sea difícil encontrarlo en los menús de las tiendas de café.

Aunque, algunas personas dicen que si miras bien en el menú de Starbucks (USA), puedes encontrar una bebida muy parecida al café sucio, llamada “café resaca” (Undertow en inglés).

De todas formas, si no lo encuentras, más adelante te diremos cómo puedes preparar un excelente café sucio en casa.

¿Pero, por qué se llama café sucio?

A este café se le llama “sucio” por el aspecto llamativo que tiene esta bebida.

Así, el café sucio presenta una bonita capa de espresso caliente que aporta la tonalidad oscura y descansa sobre un charco de leche fría.

Entonces, al café se le dice “sucio” porque entre el café y la leche es posible observar un patrón veteado acompañado de gotas de café.

Y es que, ese es un atractivo visual importante de esta preparación que es provocado por la diferencia de temperatura de ambos líquidos.

De esta forma, la leche, que en un principio está demasiado fría para que el café se disuelva en ella se va calentando, lo que hace que las capas se combinen en una bebida tibia.

Por lo tanto, el café se “ensuciará” a medida que la temperatura se iguale. 

¿A qué sabe el café sucio?

En general, quienes han probado el café sucio afirman que lo primero que se siente es el sabor fuerte del espresso caliente, alternado con el sabor dulce y frío de la leche.

Claro está que hablamos de la receta original, ya que lo usual es que los amantes de esta bebida personalicen su taza con diferentes adiciones, como:

  • Crema.
  • Canela en polvo.
  • Chocolate en polvo.
  • Jarabes.
  • Miel.

Entre otros.

Por su parte, muchos baristas sugieren que para elaborar un buen café sucio es recomendable emplear un café de tueste oscuro para preparar el espresso, pues la idea es que tenga un sabor intenso.

Asimismo, los expertos aconsejan que el espresso se prepare como un ristretto, ya que este aporta una textura más compleja.

Por otra parte, podría decirse que no hay alguna exigencia frente a la leche que se usa con el café sucio siempre y cuando esté fría.

Y entre más fría, mucho mejor; eso sí, no se debe utilizar hielo para enfriar la leche porque haría que el lácteo bajara de temperatura muy rápidamente y, además, haría que la preparación fuera demasiado líquida.

Así que lo ideal es que la leche se haya mantenido refrigerada por varias horas.

Por último, cabe mencionar que usualmente cuando se utilizan aderezos, estos se colocan sobre la superficie del espresso y no se revuelven, pues el objetivo es que formen otra capa en la bebida.

Entonces, ¿Cómo se prepara el café sucio? 

Cómo preparar un café sucio

Nota: recuerda que, si vas a agregar algún adicional, como un endulzante, lo ideal es que uses una solución líquida, como un jarabe para que puedas generar una nueva capa.

5 consejos adicionales para preparar un buen café sucio

1. Utiliza una taza transparente para que puedas observar la capa que se forma entre el café y la leche.

2. Si por alguna razón no cuentas con leche fría recuerda que puedes enfriar el vaso agregando hielo para posteriormente revolverlo.

3. El movimiento del hielo disminuirá la temperatura del vaso y así obtendrás la experiencia completa de cambio de temperatura.

4. Emplea una cuchara para verter el espresso de forma lenta encima de la leche, así evitarás que el café y la leche se mezclen.

5. No dejes pasar mucho tiempo entre la preparación del café sucio y su consumo, pues sino acabarás con un café helado con leche.

Así que ten en mente que, con el paso del tiempo, mayor será la mezcla de los ingredientes y por lo tanto su sabor se tornará homogéneo.

¿Cómo se bebe un café sucio?

No hay reglas predeterminadas acerca de cómo se debe beber el café sucio. No obstante, lo ideal es que el café no se revuelva y se disfrute sin mezclar.

Asimismo, es recomendable que el café se beba en un vaso transparente, para que se pueda ver el patrón veteado típico de esta bebida.

Igualmente, el vaso a menudo se enfría junto con la leche, lo que ayuda a mantener las capas separadas.

De esa forma, si ves que las capas están demasiado separadas y quieres un poco más de color, puedes revolver rápidamente (solo 1 vez) con una cuchara.

Por otra parte, algunos restaurantes endulzan la leche antes de guardarla en el refrigerador, para de esa forma evadir la necesidad de revolver.

Además, ten en cuenta que, si deseas mezclar obtendrás una bebida con un sabor totalmente diferente.

Entonces, lo mejor es que te tomes el café sucio tal cual y como te lo han servido, ya que así podrás experimentar el sabor del espresso caliente y la leche fría, en una mezcla que combina los sabores y las texturas.

No por nada quienes lo han probado aseguran que el sabor de café sucio es un extraño contraste de sabores y sensaciones en la boca, que no se parece a nada más.

Otras particularidades del café sucio

Como cualquier espresso, esta bebida se bebe a sorbos, así que, si el café está demasiado caliente, dale un minuto, pero no esperes demasiado.

Recuerda que a medida que el café caliente y la leche fría se igualan a la temperatura del ambiente, la bebida se tornará más oscura y espesa, por lo que se perderá el contraste entre los sabores.

El sabor característico del café sucio

Como el espresso va en la parte de arriba es el que dará el sabor de los primeros sorbos, por lo que en un principio experimentarás el gusto del café caliente.

Posteriormente, los siguientes sorbos serán menos amargos porque estarán compuestos de la mezcla entre espresso y leche fría y, si has probado el café helado, notarás una similitud de sabores.

Finalmente, los últimos sorbos serán los más suaves, ya que estarás saboreando la leche fría al fondo del vaso, que sabe especialmente dulce por el contraste con el amargo espresso.

Por lo tanto, se aconseja que el café sucio se consuma como una bebida matutina o como sobremesa.

Variantes del café sucio

Aunque la base del café sucio se compone del espresso y la leche, también es bastante común que en Asia se utilice la crema batida para cortar aún más el amargor del café.

Así, es posible encontrar cafés sucios con 3 o más capas. Sin embargo, el sabor es más suave y, además, la textura es mucho más cremosa.

Por otra parte, una presentación del café sucio se basa en la adición de caramelo líquido, para balancear las notas amargas del espresso.

El caso es que las variantes del café sucio son tales, que algunos ya se empiezan a cuestionar si esta receta es una presentación del café o si simplemente es un postre hecho a base de café.

Diferencias entre el café sucio y otras preparaciones similares

Existen algunas bebidas de café que, a decir verdad, parecen ser básicamente lo mismo que el café sucio, solo que tienen otro nombre, pero, lo cierto es que sí hay diferencias que veremos ahora.

El café sucio versus el café helado con leche 

Si bien, estas 2 bebidas contienen prácticamente los mismos ingredientes básicos, ciertamente, su combinación es diferente.

Así, encontramos que el café helado con leche utiliza leche caliente al vapor que luego se vierte sobre un vaso de espresso y cubitos de hielo, para posteriormente ser servido.

Es decir, con el café helado con leche se busca que los sabores se mezclen de inmediato y creen una solución homogénea.

En cambio, el café sucio tiene leche helada como la base de la preparación y el vertido del café debe efectuarse con mucho cuidado, pues la idea es que tanto la leche como el café no se mezclen (al menos en un principio).

Entonces, el objetivo del café sucio es que, con cada sorbo obtengas sabores distintos del espresso y la leche.

El café sucio versus el “café resaca” de Starbucks

Como mencionamos antes, se dice que en Starbucks hay una bebida de nombre “resaca” que se asemeja bastante al café sucio, pero, ¿Realmente son tan parecidas?

Pues, sí y no, ya que, el café resaca es básicamente lo mismo que un café sucio a excepción de que la receta de Starbucks lleva jarabe.

Recordemos que el objetivo del café sucio es que no lleve ningún endulzante, para que el contraste del café con la leche sea totalmente natural.

Además, la proporción de leche y café del “resaca”, varía en comparación con el café sucio.

En conclusión

El café sucio es una receta que vale la pena probar, no solo porque tiene una apariencia inusual, sino también por su original sabor.

Además, es una preparación muy fácil de elaborar, ya que probablemente cualquier amante del café tiene los ingredientes necesarios en su cocina.

Así que, ¿Te animas a prepararlo?                                                

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