Con el paso de los años, y con la necesidad de encontrar alternativas sostenibles, algunos científicos decidieron experimentar con el café convirtiéndolo en la principal fuente de alimentación para mover un vehículo, esto con el fin de reemplazar las malas prácticas que contaminan nuestro planeta.
En este blog te contaremos todo acerca de los carros que utilizan el café como combustible.
El primer carro impulsado por café
El primer carro impulsado por los granos de café vio la luz para el año 2010, donde los integrantes del programa Bang Goes the Theory de la BBC trataban de demostrar que casi cualquier material podría ser usado como combustible, sin embargo, no fue tan sencillo.
Utilizaron un Volkswagen Scirocco modelo 1988, al que le hicieron adaptaciones que iban desde agregar un radiador hasta agregar un sistema de eliminación de sólidos para aprovechar el café como combustible.
Como parte del experimento, viajaron desde Londres hasta Manchester, para luego exhibir el Car-puccino como se le denominó al carro en la Feria de Ciencias Big Bang de Reino Unido.
¿Cómo funciona un carro impulsado con café?
En el Car-puccino se instalaron mecanismos especiales para su funcionamiento.
- El primer paso era calentar el café, usando un cilindro de gas los granos de café se calentaban hasta casi los 700°C para liberar hidrógeno y monóxido de carbono.
- Luego a través de tuberías se transportaba el gas y algunos restos de café hasta un radiador que se encargaba de bajar su temperatura.
- Una vez la temperatura en el mecanismo bajaba el gas y el café llegaban a un filtro que se encargaba de eliminar los restos de café para finalmente dar paso únicamente al gas hasta el motor.
- Finalmente, el gas llegaba hasta el motor donde el gas provocaba una reacción similar a la gasolina para lograr encender y mover el carro.
El motor del Car-puccino fue modificado para operar con gasificación, no es tan complicado como suena, pues se transforma una biomasa (el café) en gas con ayuda de altas temperaturas y este gas mueve los cilindros del motor logrando su funcionamiento, este tipo de mecanismos es el mismo que se utilizaba en los trenes antiguos donde quemaban el carbón para que este se mantuviera en movimiento.
¿Fue buena idea utilizar café como combustible?
Aunque parezca ser una excelente idea reemplazar los combustibles fósiles por otro tipo de combustible renovable y sostenible como sería algún tipo de biocombustibles, la verdad es que hasta el momento no ha dado buenos resultados, en el caso del car-puccino resultaba hasta 50 veces más caro que un carro común.
El desempeño del car-puccino fue pésimo, pues según los cálculos de sus diseñadores consumía cerca de 21 kilos de café cada 100 kilómetros, lo que equivaldría a cerca de 35 tazas de café por kilómetro.
Además de su exagerado consumo de café, hay algunas características negativas más, pues cada 50 o 70 kilómetros se debían limpiar los filtros que llenaban de café y para hacer esto debían descender del car-puccino, limpiar los filtros y seguir.
A pesar de todo el cuidado necesario para poder viajar en el car-puccino este no superaba los 96 kilómetros por hora, lo que hacía que los viajes fueran interminables.
La poca autonomía del car-puccino y las grandes cantidades de café que consumía hicieron que este fuera olvidado, sin embargo, el experimento logró demostrar que el café podría ser combustible.
Otros carros impulsados por café
Además del car-puccino hay muchos vehículos que utilizan este tipo de mecanismos para lograr mover sus carros sin la necesidad de usar gasolina, hay muchos otros proyectos que utilizan otros alimentos, como arroz, incluso pellets de madera entre muchas otras opciones, sin embargo, este tipo de prácticas suele ser mal vista debido a que se utiliza comida que podría ser consumida por personas.
Para solucionar esta problemática se diseñó la Bean Machine, una camioneta Ford que utilizaba los desechos de la cosecha del café para lograr moverse.
¿Funciona de la misma manera que el car-puccino?
El funcionamiento del motor de la Bean Machine y el car-puccino es el mismo, pues ambos son motores operados con gasificación, sin embargo, la diferencia radica en los materiales usados.
Para la fabricación de la Bean Machine se utilizó una camioneta Ford P100, lo cual facilitó el diseño para el mecanismo utilizado.
Récord de velocidad con biocombustibles
Los carros que utilizan biocombustibles también utilizan motores con gasificación, este tipo de mecanismos no suelen movilizarse muy rápido, pero un vehículo que utiliza el café tiene este récord.
El récord Guinness a la mayor velocidad alcanzada por un vehículo que utiliza biocombustible lo tiene la Bean Machine, luego de que sus diseñadores se esforzaran en el diseño y utilizaran los mejores materiales disponibles esta alcanzó los 105 kilómetros por hora.
Conclusiones
Aunque los vehículos operados por biocombustibles parezcan una excelente alternativa aún no se ha encontrado el material perfecto, además del café se ha intentado con otras opciones, pero el resultado suele ser parecido, un consumo altísimo en comparación a las prestaciones ofrecidas por el vehículo.
