Beneficios del café y el vino y cómo combinarlos correctamente

El café tiene la característica de ser tan versátil que hay una gran diversidad de ingredientes con los que se puede mezclar para obtener un sabor o textura diferente. Prácticamente se podría afirmar que es posible mezclar café con cualquier otro alimento.

Probablemente, según el gusto de cada uno, la idea de mezclar café con alcohol es llamativa. Son dos bebidas con un proceso de producción complejo desde que se cosechan los frutos hasta que son consumidos por el usuario final. Además, comparten aromas agradables, sabores fuertes y su composición produce diversos efectos en el cuerpo.

En este blog abordaremos de qué forma estas poderosas bebidas se pueden combinar y los datos que debes tener en cuenta para hacerlo correctamente, si te animas a probarlo.

Características del vino y el café

Antes de adentrarnos en esta particular combinación, debemos comprender los efectos de cada bebida de manera separada, de forma que te resulte más sencillo comprender y encontrar sentido en lo que pueden aportarse o restarse en la combinación final.

Beneficios de tomar vino

Tomar vino tinto con moderación es considerada una práctica saludable para el corazón. Esto se debe al alcohol y los antioxidantes presentes en la bebida. Su acción ayuda a prevenir la enfermedad de las arterias coronarias, es decir, la afección que provoca los infartos.

Ahora, además de ser saludable para el corazón, el vino tiene una serie de beneficios que provienen del resveratrol. Este es producido por algunas plantas para luchar contra las bacterias y los hongos, o para resistir una sequía o la falta de nutrientes. Por su parte, los estudios mantienen su enfoque en el vino tinto ya que las uvas blancas no contienen resveratrol.

A continuación, encontrarás otros beneficios de tomar vino que van más allá de la salud cardiaca.

Mejora la memoria

El resveratrol puede ayudar a mejorar la memoria a corto plazo. Esto se basa en estudios que encontraron un aumento en la retención de palabras y mostraban un rendimiento más rápido en la parte del cerebro asociada con la formación de nuevos recuerdos, el aprendizaje y las emociones.

Complemento para una vida sana

El resveratrol mejora el funcionamiento del corazón, el cerebro y los huesos. Esta mejora es comparable con la que se obtiene al hacer deporte o ir al gimnasio, de manera que combinarlas puede resultar mucho mejor para el cuerpo.

Reducir el riesgo de enfermedades hepáticas

Puede resultar conflictivo asociar el consumo de un licor con beneficios para el hígado. Sin embargo, estudios apuntan a que el consumo de una copa de vino al día puede reducir la prevalencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.

Reduce múltiples riesgos de cáncer

Cáncer de mama

Las uvas rojas son la fruta más capaz de suprimir la actividad de la aromatasa, la enzima utilizada por los tumores de mama para producir su propio estrógeno. A esto se le denomina inhibidor de aromatasa.

Cáncer de colon

El consumo moderado de vino tinto puede reducir el riesgo de cáncer de colon en un 50%.

Cáncer de próstata

Los hombres que beben una media de cuatro a siete vasos de vino tinto a la semana tienen un 52% menos de posibilidades de ser diagnosticados de cáncer de próstata en comparación con los que no beben vino. Esto se debe a que los flavonoides y el resveratrol, presentes en el vino, contienen potentes antioxidantes y pueden contrarrestar los andrógenos, las hormonas masculinas que estimulan la próstata.

Reduce el riesgo de diabetes

Los hombres y mujeres que beben moderadamente tienen un 30% menos de riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. El resveratrol mejora la sensibilidad a la insulina. La resistencia a la insulina es el factor crítico más importante que contribuye al riesgo de diabetes de tipo 2.

Beneficios de tomar café

El café tiene diversos efectos en el cuerpo que trascienden un estímulo matutino. Sus beneficios se asocian a la actividad antioxidante y la estimulación del cerebro.

Por otra parte, puede tener efectos secundarios no deseados como insomnio, indigestión y el aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial. Recuerda que todos podemos reaccionar diferente a lo que consumimos. A continuación, encontrarás otros beneficios del café para tu salud.

El café como fuente de antioxidantes

Estudios científicos han identificado aproximadamente 1.000 antioxidantes en los granos de café. Los antioxidantes combaten la inflamación, causa subyacente de muchas enfermedades crónicas, como la artritis, la aterosclerosis y muchos tipos de cáncer.

Los antioxidantes nos ayudan a mantenernos sanos protegiendo nuestras células del daño. Además, el ácido clorogénico, un importante antioxidante que se encuentra casi exclusivamente en el café, también ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Cafeína y memoria

El consumo de cafeína fomenta la actividad cerebral. La cafeína puede afectar a las áreas particulares del cerebro responsables de la memoria y la concentración, proporcionando un impulso a la memoria a corto plazo, aunque no está claro cuánto dura el efecto o cómo puede variar de una persona a otra.

El café puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes

El café puede ser beneficioso para prevenir la diabetes ya que ayuda al cuerpo a utilizar la insulina y protege las células productoras de insulina, lo que permite una regulación eficaz del azúcar en sangre. Además, como ya sabemos, combate la inflamación, un conocido factor de riesgo de la diabetes de tipo 2. 

Por otra parte, el ácido cafeico, es especialmente importante para reducir la acumulación tóxica de depósitos de proteínas anormales (fibrillas amiloides) que se encuentran en las personas con diabetes de tipo 2.

El café es saludable para el hígado

Existe una relación inversa entre el consumo de café y los niveles de enzimas hepáticas en sangre. Los niveles elevados de enzimas hepáticas suelen reflejar inflamación y daños en el hígado. Cuanto más café bebían los sujetos, más bajos eran sus niveles de enzimas.

El café puede mejorar el rendimiento durante el ejercicio

La cafeína es un potenciador del rendimiento y la resistencia; no sólo combate la fatiga, sino que también refuerza la contracción muscular, reduce la percepción del dolor del ejercitante y aumenta los ácidos grasos en la sangre, lo que favorece la resistencia.

Si quieres tener un consumo de café más saludable, no olvides visitar nuestro blog al respecto.

¿Cómo combinar café con vino?

Mezclar las dos bebidas en un mismo recipiente es la forma más sencilla de hacerlo. Sin embargo, ¿sabías que también existe un vino hecho a partir de café? A continuación repasaremos estos casos de combinación de café y vino.

Receta clásica de vino con un toque de café

Es una preparación un poco experimental, de manera que puedes adapatarlo a tu gusto variando las proporciones.

Ingredientes

  • 2 tazas de agua
  • 3 – 4 cucharadas de café (molido o instantáneo)
  • 2 tazas de vino tinto
  • 1 rama de canela
  • Azúcar o miel al gusto

Preparación

  • Calienta el agua con la canela y el azúcar durante 10 minutos.
  • Agrega el vino tinto y el café y calienta durante 5 minutos más.
  • Sírvelo en una copa o una taza de café tradicional.

Vino de café

A diferencia de los clásicos cócteles de café, como el café irlandés, esta mezcla no es tan sencilla de preparar en el bar, aunque repasaremos la forma de hacerlo relativamente fácil, pues toma 60 días de fermentación.

Se trata realmente de vino producido a partir de café en lugar de uvas u otros frutos. La base del vino es el azúcar fermentado y la fruta le añade sabor.

¿Cómo preparar vino de café en casa?

Para preparar el vino de café, en realidad no se necesita el vino en sí, sino sólo los taninos y un poco de levadura de vino. 

Los taninos de vino son una sustancia química natural, presente en el vino, especialmente en el tinto y que proviene de las partes sólidas de los racimos de uva, como la piel o las semillas.

Ingredientes

Para preparar vino de café necesitas los siguientes ingredientes:

  • 250 gramos de granos de café enteros (también puedes usar café instantáneo o molido)
  • ¼ de cucharadita de taninos de vino.
  • Una cucharadita de levadura de vino.
  • 3.5 litros de agua.
  • 1 kilo de azúcar.
  • 1 cucharadita de levadura.
  • Media cucharadita de ácido cítrico
Preparación
  • Hierve el agua en una olla.
  • Cuando empiece a hervir, añade el azúcar y revuelve lentamente hasta que se disuelva por completo.
  • Ahora, añade los granos de café y déjalos hasta que el agua vuelva a hervir.
  • Justo cuando empiece a hervir de nuevo, retira la olla del fuego y deja que todo se enfríe por completo.
  • Cuando te hayas asegurado de que el agua está fría, cuela toda la mezcla para separar los granos de café. Estos los desechas y a la mezcla restante, añade la levadura de vino.
  • En otro recipiente aparte, mezcla la levadura normal, los taninos del vino y el ácido cítrico.
  • Cuando las dos mezclas estén listas, las mezclas en el mismo recipiente y lo cubres todo con un paño. En este momento, comenzará el proceso de fermentación.
  • A partir de este momento, lo mejor es verter la mezcla en un recipiente hermético. Debes dejar madurar el vino de café durante al menos 60 días.
  • Una vez pasados estos dos meses de crianza, puedes servirlo o almacenarlo en una botella.
Nota para la preparación con café instantáneo

Una vez que llegue al proceso de fermentación, tendrá que dejarlo fermentar durante menos tiempo. Tres semanas es lo normal para el café instantáneo.

¿A qué sabe el vino de café?

Tiene un sabor a café muy marcado y también hay notas afrutadas y complejas procedentes de la fermentación. Funciona muy bien como postre.

¿De dónde viene esta preparación?

Esta forma de hacer vino puede tener su origen en una zona al norte de Manila, Filipinas. El país es famoso por su café y recientemente, las empresas cafeteras han empezado a embotellar comercialmente vino elaborado con granos de café locales.

Conclusión

El vino y el café son dos bebidas muy populares en el mundo que tienen similitudes en cuanto a los beneficios que tiene su consumo para la salud. Además, su combinación es posible y puede ser tan sencilla como verter ambas en un mismo recipiente, como llegar a hacer un vino que use café en lugar de uvas, por ejemplo. De esta manera el café sigue demostrando su versatilidad para combinarse con otros ingredientes y expandirse según los gustos de cada uno.

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