¿Cómo afecta la Cafeína a tus hormonas?

El internet está lleno de información que habla sobre los efectos de la cafeína, en especial en aquellas personas que la consumimos a diario.

Es así que, según varios estudios, el consumo regular de cafeína tiene diversos efectos sobre las hormonas del cuerpo humano.

Pero, ¿Puede la cafeína ayudarte si tienes bajos niveles de algunas de las hormonas importantes en el cuerpo humano?

La respuesta es que, si bien, la cafeína puede ser útil para prevenir la deficiencia de hormonas como la testosterona, en ningún caso, supone un tratamiento, o cura cuando ya hay una deficiencia severa.

Lo mismo ocurre con las otras hormonas.

Por eso, continúa leyendo y te contaremos todo lo que debes saber acerca de la relación que existe entre el consumo de cafeína y el funcionamiento de algunas hormonas en tu cuerpo. 

La cafeína y las hormonas

La cafeína es un alcaloide que tiene efectos estimulantes sobre tu sistema nervioso central. Entonces, la cafeína se une a sus receptores cerebrales, al mismo tiempo que inhibe a la adenosina.

Y es que la adenosina es un nucleótido encargado entre otras cosas de “pisar el freno” en tu sistema nervioso.

Así, mientras la adenosina hace que tengas sueño, te sientas relajado y listo para descansar; la cafeína, por el contrario, te brinda energía y ayuda a que estés concentrado en las tareas que tengas que desarrollar.

Asimismo, este alcaloide tiene múltiples efectos en el cuerpo y varios estudios sugieren que incluso puede alterar la producción de ciertas hormonas, muy importantes para el funcionamiento de nuestro organismo.

Por eso a continuación, veremos un grupo de hormonas que, según varios estudios científicos, se ven afectadas por el consumo de cafeína.

La cafeína y el estrógeno      

Según un estudio publicado en el 2012, al parecer, la cafeína no solo puede ayudar a mantener los niveles de testosterona en los hombres, sino que reduce los niveles de estrógeno.

Por el contrario, parece que el consumo frecuente del alcaloide produce en las mujeres un aumento en los niveles de estrógeno.

Esto pasa porque la forma en que la cafeína influye en los niveles de la hormona depende de varios factores.

Así, en las mujeres el incremento o decremento en los niveles de estrógeno podría estar determinado por la etnia, o al menos esas fueron las conclusiones derivadas de otro estudio.

De esta forma, en dicha investigación participaron varias mujeres, blancas, negras y asiáticas, las cuales bebían como media 200 mg de cafeína al día o el equivalente a 2 tazas de café.

Resultados del estudio

La misma cantidad de cafeína, generó diferentes resultados en cada grupo étnico, pues, tanto las mujeres asiáticas como las negras presentaron un alza en los niveles de estrógeno.

Mientras que, por el contrario, las mujeres blancas tuvieron un leve descenso en los niveles en sangre de la hormona.

No obstante, los investigadores notaron que cuando las mujeres consumieron más de 1 taza de bebidas gaseosas o té verde al día, todas mostraron un incremento en los niveles de estrógeno.

Aunque, hay que aclarar que las fluctuaciones en los niveles de estrógeno no tuvieron ninguna repercusión en la salud de las participantes.

Y, ¿Qué es el estrógeno?

El estrógeno es la hormona femenina por excelencia y es producida en los ovarios; aunque también está presente en hombres (solo que en menor proporción).

Esta hormona es la responsable de desarrollo de características sexuales secundarias, como:

  • El desarrollo de los senos.
  • El crecimiento del vello púbico.
  • El aumento de la densidad ósea.
  • La aparición del ciclo menstrual.
  • La maduración de la vagina, el útero, el endometrio y las trompas de Falopio.

Además, el estrógeno influye en el deseo sexual, así como en la salud de la piel, pues tiene que ver con la formación del colágeno.

La cafeína y la testosterona

Varios estudios han concluido que, al parecer, el consumo frecuente de café, puede ayudar a mantener los niveles de testosterona dentro de un rango normal.

Y esto se traduce en un mejor desempeño durante la práctica de un deporte.

Además, investigaciones recientes sobre los beneficios que tiene el café para la salud, han revelado que puede existir una relación entre el consumo de cafeína y, un aumento en el rendimiento cuando se practica algún deporte.

Pues, los niveles de testosterona normales, se traducen en mayor fuerza muscular y vitalidad, al menos en hombres de mediana edad.

Y, ¿Qué es la testosterona?

La testosterona es la principal hormona sexual masculina y se produce en los testículos y en menor medida en las glándulas suprarrenales.

Entonces, esta hormona se asocia con la producción de las características masculinas, como:

  • El vello facial.
  • El vello púbico.
  • La producción de espermatozoides.
  • El crecimiento de huesos y músculos.
  • El desarrollo del pene.

Sin embargo, la testosterona también está presente en el cuerpo femenino, pues esta hormona tiene que ver con la aparición del deseo sexual, tanto en hombres como en mujeres.

Igualmente, la testosterona regula la distribución de la grasa en el cuerpo masculino y tiene que ver con la producción de glóbulos rojos, entre otras funciones.

Deficiencia de testosterona

En la actualidad, es común que muchos hombres sufran de una deficiencia de testosterona a causa de múltiples factores, entre los que se encuentran, la entrada a la mediana edad, un estilo de vida sedentario y altos niveles de estrés.

Asimismo, algunas enfermedades, como infecciones testiculares, tratamientos con quimioterapia o el uso de esteroides anabólicos, puede generar una disminución considerable de la testosterona.

Por lo tanto, los bajos niveles de testosterona que se extienden en el tiempo (meses o años), pueden causar diversas complicaciones en la salud, como:

  • Reducción en el deseo sexual.
  • Disfunción eréctil.
  • Bajo recuento de los espermatozoides.
  • Disminución en la masa muscular
  • Menor densidad ósea.
  • Aumento de peso.

¿Qué dice la ciencia?

El mismo estudio anteriormente mencionado concluyó que, los hombres que consumen bebidas a base de cafeína, como el café o el té, tienen una mayor probabilidad de tener niveles altos de testosterona.

Para llegar a esas conclusiones se realizó una investigación en un lapso de 8 semanas, en donde los participantes se dividieron en 2 grupos de control.

Entonces, por una parte, los participantes del primer grupo bebieron café descafeinado, mientras que, por otra parte, el segundo grupo tomó café tradicional (con cafeína).

Posteriormente, al cabo de 4 semanas, a los participantes se les realizaron mediciones de los niveles de testosterona.

Así, se encontró que los participantes del grupo que bebió café tradicional presentaban un aumento significativo en los niveles de testosterona.

Del mismo modo, se evidenció que la cantidad de estradiol total y libre en sus cuerpos se había reducido, lo que al parecer se asocia con una menor actividad de la enzima aromatasa.

En términos simples, eso significa que la cafeína podría inhibir la acción de la enzima aromatasa, que se encarga de convertir la testosterona en estradiol, una hormona femenina.

Por esta razón, al estar inhibida la aromatasa, la testosterona mantiene sus niveles normales.

Pero, cuidado

Si bien los resultados de esta investigación son significativos y abren el camino para más estudios sobre el tema, hay algo que debe quedar claro.

En ningún caso se ha demostrado que el consumo de cafeína sea una buena estrategia para tratar una deficiencia de testosterona.

Sino que más bien, lo que se concluye es que la cafeína puede ser un factor que quizás permita mantener niveles normales de esta hormona.

De esta manera, aquellos hombres que ya presentan síntomas de una deficiencia de testosterona, deben buscar el consejo de un profesional de la salud y en ningún caso automedicarse.

La cafeína y el cortisol

El cortisol, también conocido como la hormona del estrés, es una sustancia que necesitamos para poder “levantarnos de la cama”.

Esta hormona producida por las glándulas suprarrenales, se encuentra en sus máximas concentraciones en las horas de la mañana, que es cuando usualmente nos levantamos.

Entonces, si tomas bebidas con cafeína, los efectos del cortisol en el cuerpo pueden aumentarse; así, tendrás más energía y te sentirás más despierto.

Sin embargo, aquellas personas que beben café o té a diario, tienden a desarrollar una tolerancia a la cafeína, por lo que después de un tiempo dejarán de sentir este “doble empujón de energía”.

No obstante, todavía no es muy claro el nivel al cual se incrementa el cortisol después de haber consumido cafeína.

¿Para qué sirve el cortisol?

La función más importante del cortisol en nuestro cuerpo es la que tiene que ver con el control de la respuesta “fight or fly” (huir o luchar), que es la forma en que respondemos frente a las amenazas o situaciones incómodas.

De esta forma, si, por ejemplo, nos enfrentamos a una situación estresante, el cortisol activa nuestro sistema de alerta, mediado por la adrenalina.

Así, si, por ejemplo, tenemos que huir de algún lugar, tendremos energía para salir corriendo (fly) o por el contrario adoptaremos una disposición a enfrentar el problema “fight or fly”.

Otras funciones importantes del cortisol en nuestro organismo, son:

  • Generar un aumento de la energía.
  • Controlar el ciclo de sueño (en otras palabras, despertarnos).
  • Incrementar los niveles de glucosa disponible en sangre (si tenemos que correr o luchar, más nos vale tener energía disponible lista para usar).

La cafeína y la adrenalina

Como ya mencionamos, la adrenalina interviene junto con el cortisol en la respuesta “huir o luchar”.

Sin embargo, el efecto de la adrenalina es de corto plazo, mientras que la acción del cortisol es más prolongada en el tiempo.

Entonces, lo que se sabe hasta el momento es que el consumo de cafeína, puede incrementar los niveles de adrenalina, en personas que beben café o té de manera esporádica.

Sin embargo, aquellos individuos que están acostumbrados a ingerir cafeína de forma diaria, no presentan niveles incrementados de adrenalina, pues ya han desarrollado algún tipo de tolerancia.

Funciones de la adrenalina

La adrenalina o epinefrina es otra hormona producida por las glándulas suprarrenales, que es liberada en situaciones de estrés, alarma y miedo.

Pero, al contrario de lo que podríamos imaginarnos, la liberación de adrenalina puede producir una sensación de “alegría”.

De hecho, la sensación que produce la norepinefrina es tal que a mucha gente le encanta sentirla o si no, ¿Por qué crees que hay personas que aman las películas de terror o los deportes de alto riesgo?

Entonces, esta hormona estimula el sistema circulatorio, de forma que se aumenta la presión arterial, al mismo tiempo que ensancha los bronquios, lo que permite que el aire fluya con más facilidad a través de tus pulmones.

Además, la adrenalina fomenta la secreción de dopamina (una de las hormonas de la felicidad) en nuestro cerebro, por lo que sentimos una especie de euforia cada vez que estas 2 sustancias son liberadas por nuestro cuerpo.

La cafeína y la dopamina

Hasta ahora no hay evidencia de que el consumo de cafeína afecte los niveles de dopamina en el organismo.

No obstante, se cree que la cafeína puede hacer que el proceso de eliminación de la dopamina sea más lento.

Es decir, si estás alegre y te tomas una taza de café, esta bebida no te dará más felicidad, pero sí ayudará a que la sensación de euforia dure más tiempo.

De hecho, la cafeína es adictiva por la sensación de felicidad que asociamos con beber una taza de nuestra bebida favorita.

Por eso siempre queremos más.

Notas finales

Hemos visto que al parecer el consumo de cafeína puede tener un efecto positivo en varias de las hormonas más importantes de nuestro cuerpo.

No obstante, es necesario tener en cuenta que en la actualidad no hay evidencia de que la cafeína por sí sola pueda generar incrementos significativos de ninguna hormona.

Por lo tanto, nadie debe exceder el consumo moderado de cafeína, pues dosis superiores a los 400 mg al día (aproximadamente 4 tazas) de esta sustancia, pueden generar varios efectos secundarios molestos o incluso graves en algunas personas.

Así que, recuerda siempre consultar con tu médico de cabecera sobre cualquier problema de salud que tengas.

Además, puedes preguntarle a tu médico por tus niveles hormonales y la cantidad adecuada de cafeína que debes tomar, para que puedas disfrutar de sus beneficios, sin tener que sufrir sus indeseables efectos secundarios.

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