Cómo Convertirse en un Experto Catador de Café

Si eres una persona a la que le apasiona todo lo que tiene que ver con el café, puede que la cata de ese producto sea para ti.

Y, aunque la cata de café es mucho más compleja de lo que la mayoría piensa, ciertamente es algo que puedes lograr, si inviertes el debido tiempo y dedicación.

Por eso, en el siguiente blog te hablaremos sobre las cosas básicas que debes saber, si realmente deseas iniciar tu camino en esta poco conocida, pero interesante labor.

Aspectos básicos sobre la cata de café

La cata de café es una técnica que utilizan los tostadores profesionales para evaluar sus granos y afinar sus tuestes.

Sin embargo, no es necesario ser un experto en café para convertirse en un catador, pues es una técnica que requiere sobre todo de práctica.

No obstante, sí es cierto que, si ya trabajas en la industria del café o tienes unos buenos conocimientos teóricos y prácticos sobre este producto, te será más fácil iniciar tu camino en esta labor.

Pero, ante todo hay que dejar algo en claro, si lo que buscas es desempeñarte como un catador de café profesional, primero deberás realizar y aprobar el examen Q-grader que te certificará como un experto catador.

Si quieres puedes revisar el artículo: Conoce todo sobre los catadores de café Q- grader, para que tengas más claro cómo es el proceso.

Entonces, ahora vamos a ver qué es la cata de café.

¿Qué es la cata de café?

La cata o catación del café, es un procedimiento mediante el cual se prepara esta bebida de forma que tenga una menor concentración, es decir, un café más débil o suave.

Luego el café se sirve en tazas pequeñas con el objetivo de probar varios tipos de café que son diferentes entre sí; por eso es necesario que se haga la comparación con al menos 2 variedades distintas, una al lado de la otra.

Entonces, la cata nos permitirá saborear las notas sutiles en el café, o sea, aquellos sabores que no son fácilmente identificables en una taza servida de forma convencional.

Principios clave de la catación

Para realizar una cata de la manera correcta debemos garantizar una serie de pasos clave.

En primer lugar, tenemos que asegurarnos que el método de preparación del café sea muy simple, para que de esa forma lo podamos repetir varias veces.

En segundo lugar, hay que ser muy cuidadosos con la forma en que servimos esta bebida, pues el sabor de un café en particular puede cambiar dependiendo del estilo de vertido.

Así, el estilo de vertido denominado como inmersión es el más recomendado para hacer catación de café, ya que en este método el café se pone en un recipiente para que después se le agregue agua caliente y luego se filtre.

De esta forma, este proceso es fácil de repetir.

Entonces, para que te hagas una idea clara, piensa que hacer café para catar es esencialmente preparar una pequeña taza de esta bebida con una prensa francesa, pero sin el prensado.

Por otra parte, otro elemento clave en la cata de café es la comparación. De esta manera, la idea es que pruebes al menos 2 cafés diferentes, para que compares y contrastes sus sabores.

Si no tienes mucha experiencia con la cata no te apresures, los expertos recomiendan que comiences por el principio y te enfoques en catar 2 cafés, luego 3 hasta que, gradualmente y sin prisas, puedas hacer comparaciones de 5 o más cafés.

Características a analizar en un ejercicio de cata

Existe un grupo de características que se deben analizar para poder comprender la complejidad del café y, por tanto, saber si estamos ante un buen café o no.

El aroma

El aroma es la esencia o fragancia propia que posee un café determinado. Así, se pueden obtener olores a frutas y a flores; es decir, olores dulces y agradables.

En contraste debes tener presente que olores como el de la madera, el cuero o la humedad son claros signos de que el café no es de buena calidad o incluso no se debe consumir.

El cuerpo

El cuerpo del café se entiende como la propiedad que describe qué tan densa o “pesada” puede ser esta bebida.

Así, se han descrito varios tipos de cuerpo, como:

  • Cuerpo cremoso.
  • Cuerpo ligero.
  • Cuerpo denso.

El sabor

Es la sensación que causa la bebida en nuestra lengua. De esta forma, podemos identificar 3 gustos en una taza de café:

  • Sabor dulce.
  • Sabor ácido.
  • Sabor amargo.

Sin embargo, cada uno de estos sabores puede tener sus propios matices; así, el dulce puede recordarnos a una fruta, pero también podría recordarnos el sabor de una planta como la vainilla.

El postgusto (aftertaste)

Esta característica del café se define como la sensación que deja esta bebida en la boca después que se ha tragado.

Entonces dependiendo de la duración de esa sensación, el post gusto se puede categorizar, como;

  • Postgusto corto.
  • Post gusto largo.
  • Post gusto persistente.

El color

El color del café se debe al grado de tueste que han tenido los granos; por eso un café de fuerte coloración oscura es aquel cuyos granos fueron sometidos a un proceso de tueste por más tiempo.

Lo contrario pasa con el café más claro.  

¿Cómo puedes catar el café en tu casa?

Si quieres empezar tu camino en la catación de café, puedes seguir estos sencillos pasos.

Pon un poco de agua a hervir

Como este proceso de cata es casero, vamos a utilizar 200 ml de agua hervida por cada tipo de café que vayamos a examinar.

Por eso, si tienes 3 tipos de café, pon a hervir 600 ml de agua. 

Mide correctamente las cantidades de café

Mide entre 10 y 12 gramos de café por cada muestra que vayas a evaluar. Lo más fácil es que utilices una báscula de cocina.

Muele el café

Para realizar de manera correcta un ejercicio de cata de café, lo ideal es que tengas granos sin moler del café que vas a evaluar.

Sin embargo, si no tienes un molino, no te preocupes, igual puedes utilizar café premolido, aunque no será lo mismo.

En caso de que, si cuentes con un molino, intenta triturar los granos de forma que no queden tan finos; es decir, trata que el café quede más grueso de lo normal.

Asimismo, asegúrate de utilizar un recipiente distinto para cada muestra de café que utilices, al igual que una taza diferente para cada café.

Vierte el agua caliente sobre el café

Pon 200 ml de agua sobre los 10 gramos de cada muestra de café y luego deja que la mezcla repose por lo menos durante 5 minutos.

Revuelve con cuidado

Después de unos minutos, notarás que se ha formado una capa sobre el café; entonces, con una cuchara pequeña empieza a revolver suavemente el café, de forma que rompas esa capa.

Luego con cuidado de no mezclarla con el resto del café, desecha esa capa, ya que contiene los restos sólidos de los granos.

Empieza a comparar

Listo, ya has preparado tu muestra para la cata. No obstante, lo mejor es que dejes que el café se enfríe un poco más, por eso, espera entre 8 y 10 minutos más, hasta que el café esté más fresco.

Recuerda que entre más caliente esté el café, más difícil será evaluarlo.

Ahora sí, cuando el café ya no esté tan caliente, será el momento de empezar con la comparación de café, que es la esencia de la cata.

Asimismo, no bebas directamente de las tazas, mejor utiliza una cuchara pequeña y toma un trago dando un sorbo fuerte.

Ten en mente que sorber el café ayuda a que ingrese aire a tu boca y puedas saborearlo mejor, ya que el aire produce una propagación uniforme del líquido alrededor de la boca y la lengua.

Esto permite que todas tus papilas gustativas participen en la degustación.

Fíjate en las similitudes y las diferencias entre los tipos de café

Alterna los sorbos y concéntrate en las similitudes y diferencias entre las muestras que tengas.

Además, es aconsejable que anotes tus hallazgos en un cuaderno o libreta, ya que conforme el café se enfría se vuelve más fácil de probar, por eso lo que pruebas puede cambiar durante la cata.

Igualmente, es bueno que guardes tus anotaciones para que así puedas compararlas en el tiempo, de forma que tengas un registro de tus avances en la detección de características del café.

Ten esto en cuenta cuando empieces a catar café

Un error común de quienes empiezan en el mundo de la cata del café es que se apresuran por distinguir características muy específicas de esa bebida, sin fijarse en las más generales y, por lo tanto, las más fáciles de detectar.

Por eso, no te enfoques en encontrar características específicas, como las notas de cereza en una taza de café, porque es casi seguro que fracasarás cuando estás empezando.

Mejor, concéntrate en comparar cafés de sabores muy distintos, pues sus diferencias serán más fáciles de identificar.

Además, un consejo que dan muchos catadores expertos es comenzar con cafés de distintos orígenes.

Así, por ejemplo, puedes comparar cafés provenientes de Colombia, con cafés cultivados en Indonesia o Etiopía.

Recuerda también que no hay prisa y en este punto de partida en el que estás, no hay respuestas equivocadas.

De esta forma, lo que detectes en el café depende de tus percepciones, pero con el tiempo y mucha práctica seguro empezarás a diferenciar ciertos tipos de café, hasta que seas capaz de identificar cada componente mencionado en el empaque.

Enfócate en las notas malteadas y en las afrutadas

Otro consejo que dan los expertos catadores es que aprendas a diferenciar desde el inicio las notas malteadas más comunes, como es el caso de:

  • El sabor del chocolate.
  • El sabor del caramelo.
  • El sabor del tabaco,

Pues, esas notas están entre las más fáciles de diferenciar y, además, hay mayores probabilidades de que las detectes, en comparación con una nota de cereza, mango o naranja (que no son fáciles de identificar).

Consejos adicionales para mejorar tus habilidades en la catación de café

Como mencionamos anteriormente, es bueno que bebas mucho café si te interesa empezar en la cata de esta bebida.

Sin embargo, tomar café en sí mismo no es suficiente; la idea es que varíes en el tipo de café y también en el grado de tueste.

Pues, recuerda que el grado del tostado afecta mucho el sabor del café y, por lo tanto, es muy necesario que te habitúes a cafés bastante tostados, como a otros con un tueste leve.

Aprende a reconocer los 5 sabores básicos

Hay 5 sabores básicos:

  • El dulce.
  • El salado.
  • El agrio o ácido.
  • El amargo.
  • El umami.

Para cada uno de los sabores anteriores puedes utilizar los siguientes ingredientes:

  • Un poco de azúcar para el dulce.
  • Una pizca de sal para el salado.
  • Un poco de jugo de limón para el ácido.
  • Algo de quinina para el amargo (la puedes encontrar en las tiendas de productos químicos).
  • Y para el umami, una pequeña cantidad de glutamato monosódico (también se consigue en las tiendas de químicos).

Así, la idea es que antes de empezar a distinguir las diferentes variedades del café, sepas diferenciar (hasta con los ojos cerrados) las variaciones sutiles de sabor que hay entre ellas.

Entonces, primero empieza con un sabor a la vez, y luego practica con una mezcla de varios, hasta que puedas reconocerlos individualmente.

Consume otros alimentos aparte del café

El café puede recordar sabores muy parecidos a los de muchas frutas, como la fresa, la cereza, el mango; así como, esencias como la vainilla o frutos secos, como las almendras, las avellanas y el pistacho entre otros.

Por eso, es importante que acostumbres a tu lengua a reconocer el sabor de los alimentos que aportan los matices de un determinado café.

Familiarízate con la rueda de sabores del café

¿Alguna vez has escuchado algo sobre la rueda de sabores del café? Si no, es bueno que vayas estudiando qué es y cómo funciona.

Así, La rueda de sabores del café es un instrumento muy utilizado por los catadores expertos para consultar la clasificación del espectro de sabores presentes en esta bebida.

De esta forma, al utilizar esta herramienta podrás memorizar las categorías de los sabores, al mismo tiempo que aprendes la terminología técnica adecuada.

Entonces, el objetivo es que amplíes, tanto tu léxico cafetero, como el número de sabores que puedes identificar y describir al catar cada café.

Eso sí, ten en mente que lo más importante es que degustes cada sabor de cada categoría, así que eso te va a llevar algún tiempo.

Asesórate con expertos

Es recomendable que tengas iniciativa si quieres convertirte en un catador.

Sin embargo, sería excelente que pudieras obtener la retroalimentación de catadores expertos, para que, de esa forma, sepas cuál es tu progreso; ¿Qué estás haciendo bien?, ¿Qué haces mal? Y, ¿Cómo puedes mejorar?

Para eso, tienes muchas opciones, puedes ir a tu tienda de café favorito y preguntarles a los baristas, pues casi siempre poseen un conocimiento sólido en catación.

Además, en muchas ocasiones, los cafés son los lugares en donde se organizan eventos de cata con expertos; así que, se proactivo y busca mucha inspiración.

Tipos de cata de café

Ahora que ya sabes qué es lo que tienes que buscar cuando estás degustando una taza de café, es momento de que sepas cuales son los 2 tipos de cata que se usan a nivel profesional.

Ten en cuenta que estos 2 métodos son utilizados dependiendo de lo que se quiera analizar en el café.

Cata brasileña

En este tipo de cata se busca analizar de la forma más completa posible a los granos del café.

Por esta razón, se utiliza una muestra de café tostado recién molido a la que posteriormente se le adiciona agua caliente.

Luego, se deja infusionar por un lapso de 3 a 5 minutos, al cabo de los cuales el catador empieza a tomar la preparación con pequeños sorbos.

Entonces, el objetivo de este tipo de cata es que se puedan apreciar todos los matices, sabores y aromas del café tostado.

Asimismo, la cata brasileña es considerada como el método más completo para examinar comparativamente al café.

Además, con este método también se puede evaluar el grado de tueste que presentan los granos.

Cata de café expreso

En este tipo de cata se utiliza un café de tipo expreso recién preparado y, es que si bien, con esta prueba se puede evaluar muy bien características como el cuerpo del café, otras como el sabor son más difíciles de examinar.

Así que esta prueba no es tan común entre personas aficionadas, sino que más bien se hace entre conocedores que buscan encontrar un balance en las preparaciones hechas en máquinas (como el expreso).

En resumen

Como te habrás dado cuenta, para empezar en el mundo de la cata de café no se necesitan muchos recursos.

Sin embargo, si realmente te interesa esta labor, debes saber que lo más importante es la práctica constante, ya que de eso dependerá el progreso que puedas tener en esta ardua pero muy reconfortante labor.

Trata de empezar sin afanes, disfruta de la experiencia, ten disposición de aprender e investigar y, en menos tiempo del que crees, estarás identificando sabores, aromas, densidades y otras características básicas de un buen café, como todo un experto.

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