¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre café y té?

El café y el té son bebidas muy populares alrededor del mundo. Existen múltiples artículos y estudios que dan cuenta de sus múltiples usos y beneficios para la salud. Sin embargo, se consumen por razones que van desde trasnochar hasta simplemente disfrutar de la bebida.

El café y el té tienen diferencias, pero también algunas características en común. Por ejemplo, tanto el café como el té contienen cafeína. Según la forma en que se cosechan, procesan y preparan, la cantidad de cafeína varía.

En este blog nos centraremos en distinguir las diferencias entre el té y el café.

Diferencias en la composición del té y el café

Si bien la cafeína es un componente común de ambas plantas, su concentración es diferente. Además, existen otras propiedades moleculares que establecen una diferencia más notable por su presencia en una y ausencia en otra.

Concentración de cafeína en el té

El té tiene aproximadamente 55 miligramos de cafeína por taza. Los distintos tés contienen diferentes cantidades de cafeína.

El té verde es el que menos contiene, aproximadamente un tercio de la cafeína que el negro.

Concentración de cafeína en el café

El café contiene aproximadamente entre 125 y 185 miligramos de cafeína por taza. Debido a su alta concentración, tiene efecto inmediato en el cuerpo y puede llegar a provocar ansiedad o taquicardias.

Composición molecular del té

El té contiene tanino, catequina, vitamina E, vitamina C, flúor natural y polisacáridos. El tanino y la catequina se han asociado a la prevención del cáncer y las enfermedades cardíacas.

Composición molecular del café

El café contiene cafeína, trigonelina, ácido clorogénico, ácido fenólico, aminoácidos, hidratos de carbono, minerales, ácidos orgánicos aldehídos y cetonas. Algunos antioxidantes del café se han asociado a la prevención o tratamiento de enfermedades y a la mejora de la salud.

Procesos de producción de té y café

La forma en la que cada bebida se produce antes de ser consumida es única, pero guardan ciertos puntos que se pueden comparar como el proceso de oxidación del té y el tueste de café. Además, si las plantas de té y café se dejan crecer de forma natural, se pueden convertir en árboles bastante grandes. Pero se mantienen recortadas a la altura de un arbusto para que puedan ser cosechadas de forma manejable.

Producción de té

Para producir té se utilizan distintas plantas, una de las más comunes es la Camelia sinensis. Su proceso inicia cuando se cosechan las hojas y los brotes, luego se secan y enrollan las hojas para iniciar el proceso de oxidación.

Durante el proceso de oxidación las hojas se oscurecen y el sabor se hace más fuerte. El tipo de té que se hace depende de lo oscuras que sean las hojas. Por ejemplo, si las hojas de té son muy oscuras, son hojas de té negro, mientras que para tés como el blanco y el verde son muy claras.

Producción de café

Los cafés Arábica y Robusta son las dos principales variedades de plantas de café utilizadas en la industria cafetera. Las cerezas de café se recogen, se procesan inmediatamente y se secan.

Una vez que los granos de café se han secado, se elimina toda la cáscara para dejar al descubierto el grano verde.

Luego, el grano de café verde se tuesta, lo que le confiere un color marrón. El tueste se presenta en cuatro categorías de color: claro, medio, medio-oscuro y oscuro, y según el color del tueste se pueden determinar, entre otras cosas, la cantidad de cafeína que tiene. Cuanto más claro es el tueste, mayor es su concentración de cafeína.

Café y Té: Dos historias legendarias

Tanto el café como el té tienen historias asociadas a su origen además de las guerras que se han librado por su comercialización y consumo.

Historia del té

Esta leyenda se sitúa hace 5.000 años. La historia popular narra que el té fue descubierto en China por Shen Nong, a quien se le atribuyen los títulos de padre de la agricultura y la medicina herbaria en China. Se dice que Sheng Nong probó varios tipos de plantas para averiguar sus características como alimento o medicina.

El té llegó a Sheng Nong accidentalmente. Le cayeron varias hojas del árbol que tenía al lado a su agua hirviendo, lo que desprendió un aroma particular que no dudó en probar.

El té es la bebida tradicional en China y se ha consolidado en una posición de liderazgo en la plantación, producción y exportación de té.

Historia del café

Al asociar el té con la cultura china, podríamos pensar que el café tiene su origen en uno de los principales países exportadores de la actualidad como Brasil, Vietnam o Colombia. Pero su origen se encuentra más lejos.

Según la Asociación Nacional del Café de Estados Unidos, su origen se remonta a los antiguos bosques de café de la meseta etíope. Allí Kaldi, un pastor de cabras descubrió el café después de notar que sus cabras tenían más energía y no dormían por la noche después de comer el fruto de una planta.

Para comprobar esto, preparó una infusión con el fruto de la planta y efectivamente se mantuvo alerta durante la noche. Desde entonces su uso se extendió progresivamente hasta llegar a los principales puertos comerciales.

Esta misma historia también se suele situar en la península arábica, cerca del Mar Rojo.

Preparación de té y café

Ambas bebidas son calientes, aunque la versatilidad del café permite múltiples preparaciones, también pueden encontrarse similitudes en dos preparaciones diferentes.

Preparación del té

Según el tipo de té que se vaya a preparar, se debe hervir el agua a la temperatura ideal que le corresponda. Por ejemplo, el té blanco tiene una temperatura ideal de elaboración de 70 a 90°C.

Luego, se utiliza un recipiente de remojo para sumergir el té en agua caliente durante el intervalo de tiempo ideal para hervirlo. Finalmente se sirve y se puede acompañar con leche, azúcar o limón.

Preparación del café

La preparación del café es diferente según el tipo de extracción que se utilice. Pero generalmente consiste en que los granos de café molidos interactúen con agua caliente para crear la infusión.

Cuando se usan cafeteras puede haber problemas como la sobreextracción y la infraextracción del sabor de los granos durante el tiempo de preparación.

Conclusión

El café y el té tienen varias cosas en común, como la forma de recolectarlos, procesarlos y elaborarlos. También solemos utilizan el café y el té con muchos fines, como obtener cafeína para sentirse menos cansado o simplemente beberlos porque saben bien. Sea cual sea nuestro favorito, resulta interesante conocer las diferencias y similitudes de estas populares bebidas.

Compartir