Las apariciones en público, los medios de comunicación tradicionales (periódicos, radio y televisión) y las redes sociales son los lugares donde nacen y se desarrollan las personas más famosas o públicamente reconocidas de la sociedad.
Al mismo tiempo, es posible identificar en esos mismos canales a muchas de estas celebridades disfrutando de una buena taza de café.
Sin embargo, no sólo los famosos contemporáneos son reconocidos por su gusto hacia el café. Desde el siglo XV, el café ha sido la bebida preferida de muchos personajes históricos y famosos. Músicos, políticos y escritores han confiado en el café como un estímulo diario o una bebida habitual para estimular su creatividad.
En este blog, hablaremos de 22 bebedores de café famosos de ayer y de hoy.
Johan Sebastian Bach
Compositor alemán de finales del siglo XVII y del XVIII, Johan Sebastian Bach es famoso por sus extensas composiciones, y por ser el creador de los Conciertos de Brandemburgo.
Bach también creó una pieza llamada “Cantata del café” que se basa en el encanto del café. La cantata trata de un padre que intenta controlar a su hija adicta al café. El padre sugiere que, si su hija va a encontrar un marido, tiene que dejar de beber café.
Sin embargo, ella decide que encontrará un marido bebedor de café. La cantata termina con una nota feliz en la que el padre, la hija y el narrador terminan cantando sobre los beneficios del café.
Una teoría apunta que Bach escribió la sonata como una sátira porque a las mujeres no se les permitía consumir café. Otra sugiere que Bach escribió la pieza para burlarse de la protesta pública contra el auge de los cafés vieneses, ya que el café se consideraba una bebida del diablo o un vicio.
Voltaire
Su nombre real era François-Marie Arouet. Fue una figura célebre durante la Ilustración francesa del siglo XVIII y creó una amplia gama de obras, como poemas, libros, cartas sobre historia y filosofía.
Es considerado uno de los bebedores de café reconocidos más adictos de la historia. A pesar de que su médico le advirtió en repetidas ocasiones que no tomara demasiado café, bebía unas 40 o 50 tazas diarias. Además, pagaba tarifas exorbitantes para que le importaran su café de lujo.
Según los historiadores, pasaba unas 18 horas diarias escribiendo o dictando su trabajo a sus secretarios.
Se dice que tenía su propia preparación de café, la cual consistía en una mezcla de café y chocolate, bastante similar al moca.
Ludwig Van Beethoven
El pianista y compositor alemán es conocido sobre todo por su talento musical en la música occidental de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Su maestría es aún más alabada porque también era notablemente sordo, ya que su audición se deterioró a la edad de 28 años y desapareció por completo al llegar a los 46.
Beethoven también era conocido por beber café de forma precisa. Exigía que su café se hiciera con exactamente 60 granos en cada taza. Él mismo molía los granos y vertía agua caliente por encima para dejar que los granos se cocieran a fuego lento.
Martin Luther King Jr.
Una de las figuras más definitorias del movimiento por los derechos civiles, Martin Luther King Jr. fue un activista y ministro afroamericano que dedicó su vida al activismo durante 13 años desde 1955. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964 por su enfoque no violento en la lucha por la igualdad de los negros.
También era un bebedor habitual de café y lo utilizó como referencia para demostrar cómo todos estamos conectados en uno de sus sermones. En un discurso, afirmó:
“Somos deudores eternos de hombres y mujeres conocidos y desconocidos. No terminamos de desayunar sin depender de más de la mitad del mundo… en la mesa tomamos el café que nos proporciona un sudamericano, o el té de un chino, o el cacao de un africano occidental. Antes de salir a trabajar estamos en deuda con más de la mitad del mundo”.
David Lynch
El cineasta y artista estadounidense, conocido por sus creaciones de temática oscura como la serie de televisión Twin Peaks y las películas Eraserhead (1977) y The Elephant Man (1980), es abiertamente amante del café.
Lynch dice que toma de cuatro a siete tazas de café con azúcar cada día y ha escrito sobre su obsesión por el café. En un blog publicado en el Huffington Post dice lo siguiente:
“Estoy bastante obsesionado con el café. Llevo bebiendo café con regularidad desde que estaba en el noveno grado. Puede que no haya una idea en cada grano, pero para mí, hay muchas buenas ideas escondidas en el café. Incluso un mal café es mejor que no tener café”.
Su gusto por el café no se limita al gusto de consumirlo, sino que ha creado su marca llamada “David Lynch Signature Coffee”.
Leonardo DiCaprio
Leonardo DiCaprio aprecia tanto el café que ha creado su propia línea llamada Lyon. Su empresa, en alianza con “La Colombe Torrefaction”, se centra en la creación de café sostenible cuyos beneficios se destinan a su fondo familiar de carácter medioambiental.
Britney Spears
Britney Spears es una de las muchas celebridades que son fotografiadas con un café a su lado. Sin embargo, también creó un perfume a base de café. La fragancia “Private Show” fue desarrollada pensando en el café helado.
Luis XV
También conocido como Luis el Amado, el rey subió al trono a la edad de 5 años, permaneciendo en el cargo durante 59 años. Luis XV era muy aficionado a beber café y a servirlo a sus invitados. También cultivaba sus propios granos de café, asegurándose de que sus invitados sólo tuvieran acceso a los mejores granos para disfrutar de esta excepcional bebida.
También tenía invernaderos especiales en los terrenos del Palacio de Versalles, y prestaba especial atención a la forma de cultivar y manipular los granos de café. El rey recogía él mismo los granos de café para asegurarse de que sólo se utilizaban los de mayor calidad.
Theodore Roosevelt
Theodore Roosevelt fue el 26º presidente de los Estados Unidos y la persona más joven en alcanzar este cargo.
Es conocido por ser el presidente de EE. UU. que más tomaba café, ya que bebía casi un galón de café cada día (casi 4 litros). Cuando llegó a la presidencia, bebía casi 40 tazas de café al día. Es celebre una declaración de uno de sus hijos, quien dijo que la taza de café del presidente era “más bien una bañera”, en referencia al tamaño de la taza de “Teddy”.
Normalmente empezaba el día con café y huevos duros, y luego seguía bebiendo más a lo largo del día. Se estima que beber grandes cantidades de café fue algo a lo que se acostumbró de niño, cuando se lo daban para ayudarle a sobrellevar su asma.
Søren Kierkegaard
Considerado el padre del existencialismo, tuvo una gran influencia en el desarrollo de la filosofía del siglo XX. Bebía mucho café e incluso lo preparaba de forma especial.
Según los historiadores, el filósofo danés añadía azúcar hasta el borde de la taza de café y luego añadía el café caliente hasta que la bebida caliente disolvía el azúcar. Entonces se bebía el café rápidamente.
Tenía unas 50 tazas de café con sus platillos. Algunas fuentes señalan que el personalmente dedicaba bastante tiempo a seleccionar una, mientras otros indican que le pedía a su secretaria no sólo que eligiera una taza para cada ración, sino que le diera una razón filosófica válida para su elección.
Napoleón Bonaparte
El emperador francés fue un famoso general militar que desempeñó un papel crucial en la revolución francesa, es considerado uno de los mejores estrategas de su tiempo y conquistó gran parte de Europa durante el siglo XIX.
El ritual del café de Bonaparte consistía en tomar dos tazas, una por la mañana con el desayuno y otra después de la cena. Con el tiempo, su afición por el café aumentó, y empezó a tomar más café a lo largo del día mientras se abstenía de beber vino y otros tipos de licor.
Se dice que pidió café mientras estaba en su lecho de muerte y le concedieron unos sorbos. La autopsia posterior reveló la presencia de residuos de café en su estómago.
Además, se le atribuyen frases como: “I would rather suffer with coffee than be senseless” (Prefiero sufrir con el café que estar sin sentido).
También se le considera responsable de otra cita menos conocida relacionada con el café que dice: “El café fuerte, mucho café fuerte, es lo que me despierta. El café me da calor, me despierta, una fuerza inusual y un dolor que no deja de ser un gran placer”.
Honore de Balzac
Honore de Balzac es un famoso novelista francés conocido como el fundador del realismo en la literatura europea.
Balzac bebía más de 50 tazas de café al día, a lo que se le atribuye su rutina de trabajar en las noches. Según fuentes históricas, sus allegados decían que se levantaba todos los días a la 1 de la madrugada y trabajaba durante 8 horas seguidas. A las 9 de la mañana, se echaba una siesta que solía durar una hora y media, y luego volvía a trabajar hasta las 4.
Marcel Proust
El novelista francés Marcel Proust tomaba dos tazones de café negro, leche caliente y un par de croissants. Esa era su comida típica después de despertarse a última hora de la tarde. Después de eso, apenas consumía algo más.
Lyman Frank Baum
El autor de la serie El maravilloso mago de Oz era una persona madrugadora. Al levantarse tomaba un abundante desayuno, que incluía también cinco tazas de café fuerte con crema y azúcar.
Benjamin Franklin
Se dice que a Franklin le gustaba ir a las cafeterías antes de que se convirtiera en un cliché. Los frecuentaba para celebrar reuniones políticas, jugar al ajedrez o simplemente tener una buena charla.
Su afición por el café era tal que antes de partir hacia Londres, dio instrucciones a su hermana para que le enviaran el correo a su cafetería favorita, Birchin Lane. Por otra parte, Franklin también se dedicó a la venta de sus propios granos de café.
Margaret Atwood
La poetisa canadiense también convirtió su gusto por el café en una marca “Atwood Blend”. Es un café “Bird Friendly” para recaudar fondos para el Observatorio de Aves de la Isla Pelee de Canadá.
En su vida cotidiana, Atwood desayuna café con crema o leche al vapor. En su novela Cat’s Eye, deja entrever su gusto por el café: “Ni siquiera miro las infusiones, voy directamente a por el verdadero y vil café. Un café de palo en una taza. Me anima saber que pronto estaré tan tensa”.
Gertrude Stein
La novelista estadounidense también llevó su gusto por el café a la literatura. Escribió: “El café te da tiempo para pensar. Es mucho más que una bebida; es algo que sucede. No como en la cadera, sino como un acontecimiento, un lugar en el que estar, pero no como un lugar, sino como un lugar dentro de uno mismo. Te da tiempo, pero no horas o minutos reales, sino una oportunidad para ser, como ser tú mismo, y tomar una segunda copa.”
Thomas Jefferson
El conocido autor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos calificó el café como “la bebida favorita del mundo civilizado”. Esta cita también es relacionada con su aversión al te por ser una bebida tradicional en Reino Unido.
Jerry Seinfeld
El comediante y actor estadounidense tiene una serie web propia llamada “Comedians in Cars Getting Coffee”.
Además, en uno de sus libros se refiere al café en la siguiente cita: “Creo que la respuesta es que todos necesitamos un poco de ayuda, y el café es una pequeña ayuda para todo”.
David Letterman
El comediante y presentador estadounidense confesó su hábito de consumir demasiado café durante una entrevista con Esquire en 1994. Y manifestó que “si no fuera por el café, no tendría ninguna personalidad identificable. Así que eso es lo que tenemos aquí”.
Incluso mantuvo una conversación con Jerry Seinfeld en su serie web ‘Comedians in Cars Getting Coffee’.
Jackie Chan
En 2006, el popular actor tenía previsto abrir una cadena de cafeterías por toda Asia.
Durante un comunicado de prensa, anunció: “El café, como la música y el cine, no conoce barreras. El café es también un lenguaje en sí mismo. Cuando ves mis películas, piensas en Jackie Chan. Cuando bebes café, espero que también pienses en Jackie Chan”.
Ariana Grande
El gusto de la popular cantante por el café quedó claro en una respuesta durante una entrevista. A la pregunta de si siempre tomaba una bebida de gran tamaño en Strabucks, contestó: “Algunos días es lo que necesitas en tu vida. Me encantan los cafés con leche de soja. Obviamente, no tomo lácteos porque soy vegana, pero me saben de otro mundo”.
Conclusión
El amor por el café está muy arraigado en muchas culturas y es una bebida muy popular, incluso puede ser algo común en las celebridades de hoy. Sin embargo, antes de que su popularidad se extendiera por todo el mundo, muchas figuras históricamente trascendentales ya mantenían un fuerte gusto por el café.
Además, aunque las preparaciones del café han cambiado a lo largo de los años, sigue siendo una de las bebidas más populares en todo el mundo. ¿Crees que el gusto por el café puede estar infundado por la admiración o seguimiento a alguna de estas celebres personalidades?
Esperamos que te haya gustado nuestra lista de los bebedores de café más famosos.
