La cafeína es un alcaloide presente en muchas de las bebidas más populares del planeta, como el café o el té.
Y, es que la cafeína es una sustancia que nos brinda energía y una sensación de bienestar; además es adictiva.
Sin embargo, la cafeína no es una sustancia inocua y en exceso puede ser perjudicial para la salud; en especial en personas con enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial.
Por eso en el siguiente artículo hablaremos sobre la hipertensión y los efectos que puede tener el consumo de cafeína sobre este padecimiento.
La cafeína y la hipertensión
La cafeína es una sustancia que puede causar un aumento de la presión arterial debido a que tiene un efecto vasoconstrictor.
Así, cuando ingieres cafeína, tus arterias se contraen, por lo que la presión aumenta al interior de los vasos durante un corto período de tiempo.
Entonces, es común que muchas personas experimenten un aumento en su presión arterial entre los 30 y 60 minutos de haber ingerido bebidas con cafeína.
Sin embargo, no deberías preocuparte por eso, pues las variaciones en la presión arterial son temporales y, por lo general, tu presión retorna a la normalidad después de 3 o 4 horas.
Además, la cafeína también puede incrementar la presión arterial al activar las glándulas suprarrenales, de modo que estas secretan adrenalina.
Esta última hace que tu corazón bombee sangre con mayor rapidez e intensidad; así, tus vasos sanguíneos se estrechan, lo que conduce a un aumento de la presión arterial.
¿El consumo moderado de cafeína es seguro en personas hipertensas?
Un estudio ha demostrado que la ingesta moderada de cafeína es segura para las personas que padecen hipertensión arterial.
De hecho, otro estudio concluyó que el consumo de entre 2 y 4 tazas de café al día (lo cual es equivalente a una cantidad de cafeína de entre 200 y 300 mg no afecta de forma significativa la presión arterial de las personas.
Pues, de hecho, 300 mg de cafeína representan un incremento de 8 mmHg en la presión sistólica y 6mmHg en la presión diastólica, tanto en pacientes hipertensos como en personas que no padecen esa enfermedad.
Además, los cambios en la presión arterial causados por el café desaparecen después de aproximadamente 4 horas.
En contraste, varios estudios han determinado que el consumo regular de café no incrementa la presión arterial, puesto que las personas desarrollan una tolerancia a la cafeína.
Es decir, con el tiempo la misma cantidad de cafeína ya no causa los mismos efectos en el cuerpo.
Entonces, al parecer solo las personas que consumen cafeína de manera infrecuente son las que eventualmente podrían experimentar incrementos marcados en la presión arterial.
Sin embargo, es mejor que consultes con tu médico de cabecera si en tu familia hay antecedentes de hipertensión arterial y arritmias cardiacas, para que estés libre de dudas respecto a la ingesta de cafeína.
Efectos a largo plazo de la cafeína sobre presión arterial
Como ya hemos mencionado, si bien el consumo de café sí aumenta la presión arterial, esta elevación no parece extenderse por mucho tiempo.
Así, entre las conclusiones de este estudio aparece que los pacientes hipertensos que consumen café con regularidad tienen un bajo riesgo de desarrollar alguna complicación de su enfermedad.
Efectos positivos de la cafeína en la salud cardiovascular
En otra investigación, se concluyó que el consumo diario de 3 a 5 tazas de café en personas sanas está relacionado con una reducción del 15% en el riesgo de enfermedad cardíaca y una menor probabilidad de muerte prematura.
Y, es que el café contiene múltiples compuestos bioactivos que tienen efectos antioxidantes y pueden reducir el estrés oxidativo en el cuerpo.
Además, algunos investigadores tienen la hipótesis de que los beneficios para la salud del café pueden superar cualquier efecto negativo potencial que tenga la cafeína, sobre todo en las personas que lo beben regularmente.
Aunque, cabe aclarar que se necesita más investigación para lograr una mejor comprensión de cómo la cafeína afecta la salud humana a largo plazo.
Por lo tanto, al menos por ahora el hecho de beber café a diario parece ser seguro e incluso útil para mantener una buena salud.
Pero, ¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión, es una enfermedad en la que la presión arterial se mantiene alta.
Entonces, la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias a medida que el líquido fluye a través del cuerpo.
Así, esta presión va a depender de la cantidad de sangre que es bombeada por el corazón y la resistencia al flujo sanguíneo al interior de las arterias.
De esta manera, las arterias de una persona que padece hipertensión se tornan estrechas y rígidas.
Ya que, el aumento mantenido de la presión hace que los vasos sanguíneos pierdan su elasticidad y esto último crea una mayor resistencia al flujo sanguíneo.
Medición de la tensión arterial
Para efectuar la medición de la presión arterial se utilizan 2 cifras; la primera llamada presión sistólica y la segunda presión arterial diastólica.
Sístole
La presión arterial sistólica es la medida de la presión en las arterias cuando el corazón expulsa la sangre hacia los vasos mayores como la arteria aorta.
Diástole
Esta cifra indica la presión de las arterias cuando el corazón descansa entre latidos, para proveerse a sí mismo con sangre oxigenada.
Cifras normales de presión arterial
Lo primero que debes saber sobre las cifras de tensión arterial es que se representan de la siguiente manera:
La primera cifra hace referencia a la presión sistólica y la segunda es la tensión diastólica. Así,
una medición que diga 110/60, quiere decir que la presión sistólica es de 110 y la diastólica es de 60.
Por otra parte, según el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón (AHA), la presión arterial normal oscila entre 90/60 mmHg y 120/80 mmHg.
De esta forma, al utilizar un tensiómetro (herramienta para medir la presión arterial), las lecturas de presión arterial inferiores a 90/60 mmHg que se sostienen en el tiempo se consideran como presión arterial baja o hipotensión,
Mientras que por el contrario las mediciones a partir de 130/90 mmHg y que se mantiene constante, es decir no disminuyen con el reposo, son consideradas como una hipertensión.
Implicaciones de la hipertensión
Es normal que después de una rutina de ejercicio, una comida con alta cantidad de sal, o una situación estresante, haya una subida en la presión arterial.
Así, en la mayoría de los casos, la presión regresará sus niveles normales con el reposo, la ingesta de agua o la meditación, por ejemplo.
Sin embargo, el verdadero problema recae en que el aumento de presión arterial sea sostenido en el tiempo y no se detenga por sí solo.
Y es que, una presión arterial elevada en el tiempo, hace que el corazón trabaje más duro, lo que a su vez incrementa el riesgo de padecer otras enfermedades relacionadas, como:
- Infarto del corazón.
- Accidente cerebrovascular.
- Insuficiencia cardíaca.
¿Qué síntomas tiene la hipertensión arterial?
Los síntomas de la hipertensión arterial son a menudo inespecíficos, lo que quiere decir que son difíciles de asociar con una causa determinada.
Sin embargo, el principal problema de este padecimiento es que la mayor parte de las veces no genera ningún síntoma, hasta que las cifras son demasiado altas.
De esta manera, algunos de los síntomas más asociados a cifras tensionales altas son:
- Mareo.
- Palpitaciones.
- Intenso dolor de cabeza.
- Visión borrosa y, además, en algunos casos las personas ven “luces de colores” de forma repentina.
¿Deberías suspender el consumo de cafeína si tienes hipertensión?
En la mayoría de las personas, el consumo moderado de café no tiene un efecto significativo sobre el aumento de la presión arterial ni incrementa el riesgo de enfermedad cardíaca.
Incluso, aquellas personas que ya tienen el diagnóstico de hipertensión arterial y continúan bebiendo café, parecen no tener efectos negativos en su salud, eso sí, si tienen buenos hábitos alimenticios y realizan ejercicio físico con frecuencia.
Sin embargo, un consumo excesivo de café u otra bebida elaborada con cafeína, sí tiene efectos negativos en la salud.
Pues una cantidad superior a 400 mg de cafeína al día puede incrementar el ritmo cardiaco y la presión arterial de manera sostenida, especialmente en individuos muy sensibles al alcaloide.
Eso sí, si no eres un apersona que bebe café, té negro o bebidas gaseosas con regularidad, es mejor que esperes a que tu presión arterial esté estable antes de consumirlas.
Ya que lo más seguro es que, por tu falta de exposición a la cafeína seas más sensible a sus efectos.
Café descafeinado
Si eres un amante empedernido del café, quizás el descafeinado puede ser una buena opción.
Pues, si bien el café descafeinado contiene cafeína, la proporción presente del alcaloide en ese tipo de café es mínima, de hecho, no supera el 3%.
Sin embargo, tanto en el café como en el té hay otras sustancias que se cree, pueden incrementar la presión arterial.
Pero, en términos generales se podría decir que el consumo de café descafeinado te ayudaría más si eres alguien muy sensible a la cafeína, más no habría mucha diferencia si eres hipertenso.
Es decir, mientras el consumo sea moderado,tanto el café descafeinado, como el tradicional tienen pocas probabilidades de afectar nocivamente a tu presión arterial.
¿Cuándo deberías suspender el consumo de café u otra bebida a base de cafeína?
Si eres una persona muy sensible a la cafeína o bien, te has excedido con el consumo de esta sustancia, lo más seguro es que comiences a experimentar síntomas, como:
- Insomnio.
- Ansiedad.
- Mareo.
- Dolor de cabeza.
- Temblor.
No obstante, el problema con esos síntomas es que se parecen mucho a los que siente una persona cuando su presión arterial es muy elevada.
Por lo tanto, si después de consumir alguna bebida con cafeína, sientes alguno o varios de estos síntomas, lo mejor es que suspendas su ingesta y consultes con tu médico de confianza para saber qué debes hacer.