¿Cómo conservar de manera correcta el café? Tips para almacenarlo

Hay muchos factores que influyen en que una taza de café sea deliciosa y de gran calidad. Todos sabemos que la materia prima, es decir los granos de café, deben ser excelentes y tener las mejores propiedades desde su proceso de cultivo. La manera de preparación es también un elemento clave para un gran resultado.

Sin embargo, hay otro factor que puede parecer poco relevante, pero que es fundamental: la manera en la que almacenamos el café. No importa si tenemos la mejor marca en casa, si no guardamos correctamente los granos de café, la bebida puede quedar completamente estropeada.

Por esto, para asegurarnos de que siempre puedas tomar el mejor café en casa, en esta ocasión te diremos todo lo que deberías saber para conservar de manera correcta el café.

¿Por qué es fundamental conservar el café de manera correcta?

Antes de empezar, es importante aclarar por qué conservar el café es algo fundamental y qué pasa si no lo hacemos bien.

Como pasa con muchas cosas, incluso si son de excelente calidad, debemos darles un buen manejo para garantizar que tendrán una larga vida útil. En el caso del café, así como es muy importante tener en cuenta la limpieza de la cafetera para que no se dañe el sabor, también lo es la manera en la que lo guardamos.

Cuando el café se tuesta, cambia su composición química y adquiere propiedades diferentes a las que tenía cuando estaba verde. Es en esta etapa en la que no solo obtiene su característico aroma y sabor, sino también en la que se vuelve más vulnerable.

Los peores enemigos del café son el oxígeno, la luz, la humedad y el calor. Cuando el grano está verde, también es susceptible a estos, pero dura más y no se ve tan afectado como el grano ya tostado.

No almacenar el café de manera correcta se traduce en que se dañe mucho más rápido y también en la pérdida de los aromas y sabores de los granos. Esto resultará en una bebida insípida o con sabores y notas muy desagradables.

También debes tener presente la fecha de caducidad de tu café para evitar cualquier tipo de inconveniente.

¿Debo conservar el café en grano o molido?

El café queda mucho mejor cuando está recién molido, por lo tanto, es más recomendable almacenarlo en grano. De esta manera, dura por mucho más tiempo, conserva mejor el aroma y el sabor, y está más fresco. Para ayudarte a decidir, te recomendamos los mejores cafés de Colombia y del mundo.

Así, puedes moler la cantidad de granos que deseas con un molinillo de café antes de preparar la bebida en la cafetera que tengas en casa. Ten en cuenta que lo mejor es moler justo la cantidad que vas a preparar en ese momento para que así la taza esté fresca y tenga un delicioso sabor.

De todas formas, también puedes almacenar el café molido. Como muchas marcas lo venden de esta manera, es fundamental conservarlo de manera correcta. Solo debes tener en cuenta que el reloj corre más rápido para el café molido, así que debes consumirlo en menos tiempo.

¿En qué envases se debe conservar el café?

Por fortuna para nosotros los amantes del café, conservarlo es realmente sencillo. Después de abierto, el café se debe almacenar en un recipiente completamente hermético. La importancia de que sea hermético radica en que así tendrá el menor contacto posible con el oxígeno. Recordemos que este acelera la degradación de los granos, además de hacer que pierda con rapidez sus aromas y sabores. 

Hay varias opciones de envases en los que puedes guardar el café. Estos pueden ser de materiales como el vidrio o acero inoxidable. La diferencia está en que el de vidrio es transparente y el acero no. Obvio. El caso es que, como es preferible que el café no esté en contacto con la luz directa, el de acero inoxidable lo protege mejor. De igual manera, también puedes guardar el tarro de vidrio en una alacena o repisa de la cocina que no esté expuesta a la luz.

Por otro lado, puedes guardar el café en el tarro con su empaque original. El interior de este también protege el café, lo que pasa es que cuando se abre, no va a quedar después completamente cerrado. Por eso lo mejor es guardarlo en el envase hermético también.

La otra opción es vaciar el contenido de la bolsa de café en el tarro. Es más fácil de hacer con el café en grano e igual se va a conservar bien, siempre y cuando el nuevo envase sea el adecuado.

Un tip que puedes tener en cuenta es dividir el café y guardarlo en varios envases. De esta manera, solo abres el mismo tarro por un periodo corto. Así, los demás envases con el resto del café se van a conservar muchísimo mejor al no haber sido abierto

¿En dónde se almacena el café?

El café se debe almacenar en un lugar fresco, libre de humedad y alejado de fuentes de calor y luz directa. Puede ser en una repisa o alacena de la cocina que cumpla con estas condiciones.

También, es fundamental tener en cuenta que el calor no va bien con el café. Como pasa con el oxígeno, este también acelera la degradación del grano y hace que pierda sabor y aroma. Por eso debe estar alejado de la estufa, el horno y otras fuentes de calor. Lo ideal es que el lugar esté muy fresco y que no supere los 20°C.

Algunas personas recomiendan guardarlo en la nevera para que dure mucho tiempo. Solo ten en cuenta que es seguro únicamente cuando no se ha abierto el empaque.

¿En dónde NO se debe almacenar?

Es posible que hayas escuchado que el café se debe guardar en la nevera o, incluso en el congelador, para evitar que lo dañe el calor.

Sin embargo, después de abierto el empaque, no te recomendamos hacer esto. Si lo guardas ahí puede tomar otros olores de la nevera y cambiar el sabor o aroma del café. Además, se puede crear demasiada humedad en el empaque.

Tampoco lo guardes en envases abiertos o que no cierren bien, ni en lugares muy iluminados.

¿Cuánto puede durar el café?

  • El café en grano es más duradero porque el aroma y el sabor están concentrados en el grano mismo. Sin abrir puede durar meses, aproximadamente 6. Después de abierto, si las condiciones son realmente adecuadas, también puede durar meses.
  • El café molido tiende a perder aroma y sabor más rápido, así que dura solo unas 2 a 3 semanas.

En ambos casos, aunque el café pueda tener un periodo largo de conservación, después de abierto se debe consumir idealmente antes de 30 días.

Conclusión

Así como preparamos con cuidado nuestra deliciosa taza de café, también debemos tener precauciones al conservarlo. Como pudimos ver, es un proceso realmente sencillo. Solo debemos preocuparnos por guardarlo en un envase hermético y lejos del calor, la luz, el oxígeno y la humedad.  

Sigue estas simples, pero importantes, recomendaciones y disfruta siempre de un café fresco y por más tiempo.

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