Tomar café es una de esas prácticas cotidianas tan arraigadas que ya tienen un horario establecido en las rutinas de los consumidores habituales, al punto de que llega a alcanzar tanta popularidad que se le considera la mejor forma de hacerlo o la ideal.
Esto ocurre con la hora del café. Sabemos que tiene diversas propiedades y que incluso podemos adaptarlo para tener un consumo más saludable. Sin embargo, el componente que más nos resulta familiar es la cafeína; un estimulante, lo que significa que acelera los mensajes que viajan entre el cerebro y el cuerpo. Por lo tanto, tomar café en la mañana tiene su sustento en el impulso energético que puede brindar al cuerpo para iniciar los días y cumplir con la rutina de forma eficiente.
En contraste con esto, a continuación, revisaremos los resultados de estudios y opiniones de nutricionistas sobre las horas del día en las que no deberías tomar café. Además, una breve mirada a algunas situaciones donde deberías abstenerte de tomar café.
En la mañana, apenas te despiertas
La mañana es uno de los peores momentos del día para beber café. Esto se debe a los altos niveles de cortisol que tiene el cuerpo a primera hora de la mañana.
El cortisol es una hormona esteroidea que se libera en respuesta al estrés y a la baja de glucosa en sangre. También cumple funciones para regular procesos en todo el cuerpo, incluyendo el metabolismo y la respuesta inmune. En otras palabras, la liberación de cortisol ayuda al cuerpo a activarse en las mañanas. En caso de que seas una persona ansiosa, el café podría ser la razón debido a la liberación de cortisol.
De esta forma, consumir cafeína cuando los niveles de cortisol son altos puede crear 2 problemas. En primer lugar, la cafeína interfiere con la producción de cortisol del cuerpo. Es decir, que el organismo produce menos cortisol y lo compensa con la cafeína que es ingerida.
El otro efecto de tomar café por la mañana consiste en aumentar la tolerancia de las personas a la cafeína porque sustituye el impulso natural inducido por el cortisol en lugar de añadirlo.
Tolerancia a la cafeína
Esta tolerancia tiene una explicación un poco más compleja porque involucra otros actores de la bioquímica, pero no te espantes, nos esforzamos para que todos la puedan comprender.
Qué son los quimiorreceptores
Resulta que para que nuestro cerebro sea capaz de comprender y darle forma a toda la información que percibimos a través de nuestros sentidos. ¿Cómo es esto posible? Gracias a los quimiorreceptores en nuestro cuerpo. Estos quimiorreceptores transmiten mensajes sobre lo que ha identificado alguna célula u órgano hacia nuestro cerebro para obtener una respuesta.
Estas respuestas pueden determinar los latidos de nuestro corazón y la respiración, por ejemplo. Pero también pueden llevarnos a tener percepciones desagradables de las cosas con las que interactuamos en el mundo físico para advertirnos, como en el caso de la comida en mal estado.
Metabolismo en el sistema nervioso
A través de múltiples reacciones químicas en el cuerpo humano, la glucosa se transforma en ATP (adenosín trifosfato), que es la molécula por excelencia de la cual las células obtienen energía.
Las células del sistema nervioso son llamadas neuronas. Cuando estas metabolizan el ATP pueden producir un compuesto llamado adenosina.
Adenosina y cafeína
La adenosina tiene la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos o estrechar las vías aéreas, así como incentivar el sueño a través del bloqueo de la liberación de sustancias como la dopamina que aumenta la excitación. Sin embargo, para que estos eventos ocurran, la adenosina debe entrar en contacto con un quimiorreceptor.
La cafeína se encarga de bloquear los quimiorreceptores de adenosina. Por esta razón no se da ningún proceso inhibitorio. Además, la cafeína aumenta la liberación de sustancias químicas cerebrales estimulantes que disminuyen la fatiga y aumentan el estado de alerta.
Por esta razón, el consumo regular de cafeína disminuye sus efectos, haciendo que las personas se vuelvan tolerantes con el tiempo y resulte ineficaz tomar café para obtener esa energía extra.
Después del medio día
El café después de las 12 del mediodía, incluyendo las horas de la noche, puede interferir seriamente con el horario de sueño. Un estudió encontró que a las personas a las que se les administró una dosis de cafeína equivalente a dos cafés expresos cinco horas antes de acostarse prolongaron el tiempo que tardaron en dormirse.
Luego de, finalmente después de dar muchas vueltas, conciliar el sueño, puede que te despiertes con más frecuencia durante la noche bien sea por el efecto energizante de la cafeína o porque esta también es un diurético, por lo que puede aumentar tu necesidad de orinar, lo que potencialmente te mantiene despierto. También podrías no llegar a disfrutar mucho tiempo de un sueño profundo sino más bien ligero.
¿En qué situaciones deberías evitar tomar café?
A continuación, revisaremos 4 ocasiones en las que el café puede afectar o estar alterando tu estilo de vida, por lo que podrías replantearte la forma cómo estás tomando tu café.
Cuando ya has llegado al límite diario
Basado principalmente en los niveles de cafeína presentes en una taza de café (alrededor de 100 mg de cafeína por taza), el límite diario recomendado se establece en 2 tazas.
Incluso, si quieres excederte puedes consumir hasta 3 tazas. Sin embargo, a partir de la taza número 4 del día, la bebida se puede tornar deshidratante. Incluso puedes presentar uno o varios de los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Insomnio
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Micción frecuente o incapacidad para controlar la micción
- Latidos rápidos del corazón
- Temblores musculares
Cuando no has comido nada previamente
Esta advertencia se produce debido a que el café es una bebida ácida, de manera que beberla con el estómago vacío puede causar malestar estomacal, especialmente para las personas con acidez de estómago, reflujo o problemas digestivos. Lo mismo puede ocurrir con el café descafeinado.
También puede provocar nerviosismo, temblores, cambios de humor e incapacidad de concentración.
De manera que lo recomendado es consumir café acompañado de un alimento que limite el efecto del ácido en el estómago.
Cuando tienes altos niveles de colesterol
Los niveles de colesterol en el cuerpo podrían presentar un aumento, sobre todo si tomas una variedad sin filtrar.
Las infusiones sin filtrar incluyen los cafés hervidos o hechos con prensa francesa o “émbolo”. El espresso también entra en esa categoría, pero está relativamente más filtrado que las otras variedades.
Entonces, si es tu caso, puedes optar por cambiarte a un café más filtrado.
Cuando el café está demasiado caliente
Esta precaución está dirigida a quienes les gusta tomar café inmediatamente cuando termina de prepararse. Según la Organización Mundial de la Salud, consumir bebidas calientes a más de 65°C puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago.
En las cafeterías se suele servir a una temperatura de entre 62 y 80 °C. En el caso de las cafeteras caseras, estas suelen prepararlo a 85°C.
De manera que para evitar complicaciones de salud lo recomendado es tener paciencia y esperar unos minutos a que la temperatura del café baje un poco.
Conclusión
El café tiene una cantidad de componentes que pueden ser tanto beneficiosos como negativos para la salud. Por esto, tener precauciones al momento de consumirlo puede no ser una idea tan paranoica. Esperamos que esta información te ayude a tener un consumo de café más informado y que te permita disfrutar esos momentos del día que pueden verse afectados por el consumo (o no) de una taza de café.
