¿Cuál es la temperatura ideal para tomar café?

Las bebidas calientes deben servirse a una temperatura lo suficientemente alta como para proporcionar una sensación satisfactoria al consumidor.

El café lo servimos normalmente caliente, las preparaciones más populares del mundo como el espresso o el americano son reflejo de esto. Sin embargo, la variedad de preparaciones resultantes de la versatilidad del café puede llevar a que incluso se sirva frio y hasta con hielo.

La temperatura se puede observar fácilmente con un termómetro y, al igual que con todas las cosas que se pueden medir exactamente, puedes entrar a preguntarte si existe una temperatura ideal, precisa o promedio en la que debes tomar tu café.

Respuesta rápida: Sí, existe una temperatura ideal, respaldada incluso por estudios científicos. En este blog revisaremos cuál es y por qué es ideal.

¿Es importante la temperatura en la que se sirve el café?

Sí, tiene un papel clave en el momento que te dispones a consumir el café. Un café demasiado caliente puede provocar quemaduras, incluso pueden salir ampollas.

Según investigaciones, un líquido a 68° C te quemará en sólo un segundo, mientras que un líquido a 52° C tarda un minuto entero en quemarte. Entonces, el promedio en que la gente toma café tiende a ser un punto entre ambas.

Por otra parte, exceptuando que estés preparando un café helado o un cold brew, un café frio puede tener un sabor desagradable, incluso se pierde la frescura que es bien valorada en una cata de café.

Preparación de los cafés fríos

Al abordar el tema de la temperatura, debemos hablar de los cafés, pues son la excepción que igual puede generar curiosidad y es bueno saberlo para cuando se te antoje una buena preparación fría.

Los cafés helados se preparan en caliente, o sea, igual que una taza de café caliente. De este modo, se liberan los sabores, los aromas y la cafeína de la misma manera. El café, una vez preparado, se enfría con hielo para producir un café helado.

Los cafés fríos o cold brew son ligeramente diferentes. Se preparan con agua fría, el agua y el café deben dejarse reposar durante, por lo menos, 12 horas. El calor acelera esencialmente este proceso de elaboración, pero el calentamiento rápido también produce diferencias de sabor entre las infusiones frías y calientes.

Temperatura ideal para tomar café

A partir de matemáticas y cálculos científicos, un estudio determinó que la temperatura óptima para beber bebidas calientes, como el café, es de 58° C.

El objetivo de determinar esta temperatura para servir el café es lograr el resultado combinado de reducir el riesgo de quemaduras y mejorar la satisfacción de los consumidores.

¿A qué temperatura sale el café de la cafetera?

La temperatura ideal de preparación es de 93° C, es exactamente esa es la que se aplica en las cafeteras. Sin embargo, al momento de servirlo, baja hasta aproximadamente los 82° C. Es decir, se encuentra muy por encima de la temperatura ideal recomendada.

¿Cómo se puede bajar esa temperatura?

No es difícil conseguir que el café llegue a ese punto óptimo de temperatura para consumirlo.

Si se prepara en una prensa francesa, en el momento en que lo dejas reposar durante cinco minutos, el café baja varios grados, dependiendo del tamaño de la prensa, su grado de llenado y el aire que la rodea.

Otro aspecto importante es también la taza en la que tomas café. Una taza a temperatura ambiente o fría puede bajar la temperatura del café al momento de servirlo de manera que se adapte a tu gusto. Este truco también lo puedes combinar con añadir líquidos fríos o a temperatura ambiente al café, como leche, lo cual provocará que la temperatura baje rápidamente.

El uso de una taza fría o a temperatura ambiente es ideal en tamaños espresso, por ejemplo, ya que entre más grande sea, significa que el contenido también será abundante, por lo que su propia densidad ayudaría a mantenerlo caliente y no funcionaría este truco por sí solo.

¿Se puede tomar café en una temperatura diferente?

El gusto y las necesidades de todos son diferentes, de forma que es posible que haya cierta variación en la temperatura que cada uno prefiere. Estos casos también los revisaremos a continuación.

Café muy caliente

Puede pasar que necesites un café muy caliente, más allá del gusto de cada uno, puede haber razones como que debas llevar el café a otro lugar donde lo vayas a tomar, como tu oficina o lugar de estudio. También puede que te guste tomarte tu tiempo para disfrutar el café y quieres que esté caliente durante un buen rato. Este nivel de calor puede ubicarse por encima de los 82° C.

Esta podría ser una buena opción cuando el objetivo es enfrentar un clima frío o si los granos de café no son de la más alta calidad y no tienes una gran expectativa de su sabor.

Un efecto producido por tomar café a esta temperatura es que puede resultar difícil saborear el café. Esto se debe a que el calor sobrecarga los sabores del café. Entonces puede que disfrutes un café bastante caliente, pero te resultará difícil identificar los matices de sabor del café. También existe riesgo de tener una quemadura.

Temperatura para degustar los sabores del café

Entre los 40 y 60° C los sabores del café tienen más protagonismo. A esta temperatura es posible identificar los sabores sutiles que se han producido durante el tueste, es decir, se crea una taza deliciosa.

El punto más bajo de este rango de temperatura es ideal cuando se está probando un nuevo tueste o cuando se comparan dos tipos de café sutilmente diferentes.

Temperatura para degustar la dulzura y la acidez del café

Cuando el café cae por debajo de los 40° C, puede pasar que prefieras recalentarlo, ya que tiene una tibieza que puede resultar desagradable. Sin embargo, al recalentarlo su perfil de sabor puede cambiar hacía un amargor o gusto a quemado.

En este punto, en que el café ha bajado tanto la temperatura lo que puedes hacer es disfrutarlo así tal cual. Será un café frio, la cual es una forma de beberlo completamente valida que permite saborear el dulzor y la acidez.

También puedes agregarle hielo y disfrutar un buen café helado.

¿Cómo medir la temperatura del café?

Una vez que el café está en la taza, la forma más práctica de comprobar su temperatura es con el gusto, sin embargo, durante su preparación puedes observar la temperatura de la bebida para hacerte una idea qué esperar en tu taza al final.

Pero, también puedes colocar un termómetro directamente en la bebida para comprobar la temperatura.

Si no preparas el café en cafetera, una vez que haya hervido el agua, recuerda dejarla reposar antes de empezar a verterla sobre los granos de café.

Sin embargo, la forma más común de controlar la temperatura es utilizar un hervidor con termómetro incorporado. Por su parte, la mayoría de las cafeteras de goteo deberían ser capaces de regular la temperatura automáticamente.

Conclusión

La temperatura ideal para tomar café ha sido determinada para disfrutar la bebida y poder degustar los perfiles de sabores que puede tener cada tostador o según el origen del grano. Sin embargo, las tareas cotidianas, el momento en el que queramos tomarlo, las necesidades específicas que se necesitan para determinado momento y, sobre todo, nuestro propio gusto, pueden determinar que prefiramos una temperatura por debajo o por encima de lo recomendado. Esto, en tanto sepamos las consecuencias que puede tener sobre la taza no tienen porque verse como algo negativo.

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