¿Qué es sostenibilidad en el empaquetado de café y cómo se puede lograr?

El empaquetado del café es la última etapa de la logística cafetera para que pueda ser distribuido hacia el consumidor. Varía en tamaños, funcionalidad y materiales de fabricación. Sin embargo, además de garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, facilitar el transporte y la logística, la sostenibilidad se ha convertido en uno de los objetivos del empaquetado de café.

Cada día estamos expuestos a información en internet y en los medios sobre los efectos de la actividad humana en el medio ambiente, pero no hay certeza sobre la mejor manera de reducir estos efectos negativos.

En este blog revisaremos de qué se trata la sostenibilidad en el empaquetado de café y cuáles son las opciones que tiene la industria cafetera para adaptarse a esta necesidad medioambiental.

¿Qué es sostenibilidad?

La definición de sostenibilidad ha sido formalizada por organizaciones, empresas, ONG y responsables políticos y se ha adaptado a diversos ámbitos. Se estima que hay más de 300 definiciones del término “sostenibilidad”. Sin embargo, cabe hacer una distinción entre sostenibilidad y desarrollo sostenible.

Según un informe de las Naciones Unidas de 1987 (Informe Brundtland), el desarrollo sostenible se define como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

A partir de este concepto y teniéndolo como eje, se desprende la sostenibilidad que consiste en una serie de objetivos para el mejoramiento de la calidad de vida y la resolución de problemas de tipo económico, social y ambiental.

Industria de empaquetado y sostenibilidad

Diferencias dentro de la industria empaquetadora

La industria del envase, empaquetado y el embalaje de bienes comparten similitudes en tanto que su objetivo final es proporcionar una envoltura a los productos. Sin embargo, cada término hace referencia a un tipo particular de empaque.

Envasar se refiere a cualquier recipiente que contenga un producto de forma directa, como las botellas, latas, bolsas y demás. Por su parte, el empaquetado contiene a los envases, por ejemplo, en el caso de bebidas que son agrupadas de 6 en 6. Finalmente, el embalaje corresponde generalmente al uso de cajas, es decir cuando los productos van a ser almacenados, conservados o transportados en grandes cantidades.

Hacia un empaquetado sostenible

Cada sector, especialmente los de envase y empaquetado, ha estado sometido a una intensa presión durante décadas para reducir los residuos de envases y el exceso de envases, así como para mejorar su capacidad de reciclaje. Entonces, al mismo tiempo, las empresas del sector buscan procurar que los objetivos medioambientales no comprometan crecimiento económico, el empleo y el nivel de vida.

 Para determinar si un envase es amigable con el planeta, los mejores fabricantes de envases sostenibles realizan una evaluación completa del ciclo de vida para determinar el impacto medioambiental de un producto más allá del material de fabricación. Los envases sostenibles son aquellos que tienen el mínimo impacto ambiental posible dentro de sus posibilidades.

Suelen fabricarse con materiales reciclados, lo que reduce el desperdicio de recursos durante la producción. Además, el proceso de fabricación también tiende a ser más eficiente ya que minimiza aún más los recursos, por ejemplo, menos uso de energía eléctrica para fabricar más empaques.

Entretanto, el uso de envases sostenibles es cada vez mayor. Su impulso está dado por la iniciativa propia de las empresas encargadas de empaquetar o fabricar los envases. Además, los consumidores están cada vez más familiarizados con su uso.

Por ejemplo, varias empresas, entre ellas McDonald’s, Unilever, Nestlé, Kraft-Heinz, PepsiCo y Coca-Cola, establecieron objetivos en sus planes de acción para mejorar la sostenibilidad de sus envases hacia 2025 y más allá.

Los objetivos incluyen:

  • Aumento del material reciclado
  • Abastecimiento sostenible
  • Reducción de peso de los empaques
  • Diseño de envases para facilitar su reutilización

También se han desarrollado nuevas herramientas para evaluar los impactos ambientales del ciclo de vida de los envases, mientras que el calentamiento global ha animado a algunas empresas a centrarse en la medición de la “huella de carbono”.

La cadena de valor de la industria de empaquetado

Para que toda la industria de empaquetado funcione correctamente deben involucrarse algunos actores. Sin embargo, es una cadena de valor que se modificado con el pasar del tiempo. drásticamente en los últimos 15 años, y pasó de una cadena lineal de oferta y demanda a una cadena de valor en red.

En principio los empaquetadores suplían directamente ante una demanda de un distribuidor, sin embargo, la aparición de nuevas tecnologías, pero principalmente de los objetivos de sostenibilidad, han hecho que la cadena sea más compleja e interconectada.

Los 5 principales actores que actualmente participan en la cadena de valor son el sector encargado de producir materias primas, los proveedores, consumidores, minoristas y propietarios de marcas. Pero otros sectores que también pueden incidir en la cadena son las redes sociales, la academia o el gobierno.

La sostenibilidad no se convirtió en un requisito para los envases hasta la década de 1980, coincidiendo con el informe de la ONU que mencionamos previamente. Ahora la sostenibilidad ha adquirido un valor único y globalmente reconocido.

La sostenibilidad de la cadena de valor de los envases puede mejorarse facilitando la recogida y la clasificación para el reciclaje y la reutilización, así como la disposición adecuada y el posterior procesamiento de los envases clasificados.

Un ejemplo de cómo se ha adaptado la industria es con los envases sostenibles como el polietileno verde, un plástico producido a partir de la caña de azúcar, es decir, una materia prima renovable.

Los 4 principios del empaquetado sostenible

La sostenibilidad de empaquetado tiene cuatro principios identificados por la Sustainable Packaging Alliance (SPA), los cuales permiten monitorear la pertinencia de su aplicación. Vamos a repasar sus principales características.

Eficacia

Se trata de que el sistema de empaquetado añada un valor real a la sociedad al contener y proteger eficazmente productos a lo largo de la cadena de suministro y que apoye el consumo responsable. Se evalúa la eficacia teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  • Reduce residuos de productos.
  • Mejora la funcionalidad.
  • Evita el uso excesivo de empaques.
  • Es rentable para la empresa.

Eficiencia

Consiste en que los envases estén diseñados con materiales y energías más eficientes a lo largo del ciclo de vida del producto. Los siguientes ítems hacen parte de su evaluación:

  • Mejora la eficiencia logística. Significa que durante el proceso de fabricación se puedan crear empaques de más valor con menos impacto, es decir menos uso de recursos como la energía. Además, que durante el almacenamiento y transporte también se procuren métodos sostenibles, por ejemplo, rutas mejor distribuidas que reduzcan el uso de combustible o el uso de vehículos eléctricos.
  • Mejora la eficiencia de los materiales. Es decir, la cantidad total de material utilizado.
  • Reduce los desechos. Procurar que puedan ser reciclados o reutilizados.

Ciclo de vida

Este aspecto busca que los materiales utilizados en la fabricación de envases se puedan extender lo máximo posible a través del reciclaje. Se evalúa según los siguientes puntos:

  • Envases retornables
  • Reutilizable. Es decir, que tengan otro uso además de almacenar y transportar un producto.
  • Biodegradabilidad.

Limpieza

Este principio busca que los materiales utilizados para acabados del empaque, como tintas, no supongan un riesgo para los seres humanos o el medio ambiente. Se evalúa según los siguientes aspectos:

  • Reduce las emisiones a la atmósfera.
  • Reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Reduce la toxicidad.

¿Es rentable apostarle a la sostenibilidad en los envases?

Cumplir los compromisos de sostenibilidad propuestos por las empresas requiere una inversión sustancial de dinero. Además, los principales retos para los responsables de la toma de decisiones son el coste y el tiempo de comercialización.

Las empresas no tienen argumentos comerciales para buscar más envases sostenibles, a pesar de la promoción de sus intenciones de sostenibilidad que podría hacerlos más atractivos para un segmento de consumidores. Esto crea una desconexión entre lo que las empresas dicen y hacen y lo que se puede hacer y es realmente viable.

Sin embargo, para la industria del café, que actualmente cuenta con un porcentaje importante de distribuidores que utilizan papel como material de empaque, puede resultar un buen movimiento invertir en ser amigable con el medio ambiente.

Esto debido a que la oferta y demanda de café se ajustan muy bien a pesar de un pequeño incremento en los precios. Es decir, los consumidores de café están dispuestos a pagar más por un producto de calidad, o que tenga características especiales, tal es el caso del café orgánico o el café que tiene sello de Fair Trade.

Materiales utilizados en el empaque de café

El plástico es el material más utilizado en la industria de empaquetados, bien sea en bolsas, botellas u otras formas de recipientes. En el caso del café, las bolsas son las que predominan en distintos materiales. A continuación, repasaremos los principales materiales utilizados en el empaquetado de café, algunos con características de sostenibilidad.

Plástico

El plástico es el material más común utilizado para el envasado de alimentos. Es un material muy versátil que permite que se utilice en diferentes presentaciones como botellas, bolsas o vasos y tazas. Cerca del 40% de los empaques de alimentos usan plásticos.

Sin embargo, para el caso del café, el plástico no es idóneo por la permeabilidad de luz y aire que pueden afectar la conservación del producto.

Aluminio

El aluminio es utilizado para la fabricación de bolsas y capsulas de café como las de Nespresso. Es resistente a cambios de temperatura y protege el café, conservando su aroma y frescura, lo que prolonga su vida útil.

Este material es ligero, fácil de modificar para distinto usos, pero lo más importante en este caso es que puede ser reciclado indefinidamente.

Vidrio

El vidrio es ideal para el envase de alimentos ya que es menos tóxico que otros materiales, es resistente y durable. La presentación más frecuente es en botellas, muy usado en bebidas, pero en el caso del café se utilizan tarros o frascos con una gran apertura.

Es un material reutilizable y reciclable a través de la trituración, la fusión y el reformado sin pérdida de calidad.

Nuevas alternativas sostenibles para el empaque de café

Existen varias opciones de materiales para fabricar empaques que almacenen café más sostenibles que los comunes. En seguida revisamos las principales alternativas a los empaques tradicionales.

Papel Kraft

Fabricado con pulpa de madera, el papel Kraft es 100% natural, biodegradable y compostable. Además, es muy fácil de conseguir.

El papel Kraft toma su nombre del proceso Kraft que se utiliza en su fabricación. Este proceso consiste en hervir astillas de madera en sulfuro de sodio e hidróxido de sodio para convertirlas químicamente en pulpa de madera.

Con el tiempo, el proceso para hacer papel Kraft se ha vuelto más amigable con el medio ambiente. Hoy en día, la mayor parte del agua y los subproductos químicos generados por el proceso se reciclan.

Sin embargo, cabe la duda de lo complicado que puede ser garantizar que el envase de papel Kraft esté sellado de forma que impida la entrada de oxígeno, que sabemos que afecta la calidad de los granos.

Por esta razón algunos fabricantes hacen bolsas de papel Kraft con dos o más capas para proteger los granos de la humedad, la luz solar directa, el oxígeno y otros factores externos que afectan a la frescura del café.

Para obtener la madera necesaria para fabricar papel Kraft se debe talar árboles, lo que puede producir cierta deforestación, sin embargo, muchos de los árboles utilizados para fabricar papel se cultivan en bosques gestionados de forma sostenible. Es decir, que solo se tala el 80% de lo que produce al año. Además, por cada árbol que se tala se debe sembrar por lo menos otro.

Papel de arroz

El papel de arroz se produce de forma sostenible ya que utiliza como recurso principal la planta de arroz, un cultivo que presenta menor erosión del suelo que otras plantas, según USA Rice, pero su aspecto más destacado es que es alternativa al papel común que deja un grave daño medioambiental a través de la deforestación. Sin embargo, para su cultivo se utiliza mucha agua, entre 4 mil y 5 mil litros de agua por cada kilo de grano producido.

Además, este material es biodegradable y compostable. Se fabrica tradicionalmente remojando y lavando en agua las fibras, la corteza y la médula de la planta. La pulpa se estira, se prensa, se enrolla y se corta a medida. De este modo se obtiene una hoja de papel texturizada, no fibrosa y blanca.

Al igual que el papel Kraft, el papel de arroz se suele usar en capas para aumentar su resistencia y sus cualidades protectoras. En el caso puntual del café u otros alimentos, para garantizar su conservación, se utiliza aluminio en su interior y se les implementa un cierre zip o cremallera resellable que da cierta protección a la entrada de aire.

Empaque reciclable

Consiste en bolsas plásticas reciclables específicas para almacenar café.

Son fabricadas con polietileno de baja densidad (LDPE), un material seguro que puede reutilizarse y reciclarse fácilmente.

En lugar de las tres o cuatro capas que se usan en los empaques tradicionales, estas bolsas de café tienen sólo dos. Utilizan menos energía y materia prima durante la producción, y su disposición es mucho más fácil porque se separan como el resto de reciclaje.

Conclusión

Invertir en alternativas de empaquetado amigables con el medio ambiente no quiere decir automáticamente que se deba dejar de usar plástico u otros materiales similares que no son biodegradables o llevan mucho tiempo en descomponerse. Se puede invertir en reutilizar ese plástico o reducir la contaminación durante su producción.

Ahora, las alternativas de empaquetado para el café son, principalmente de papel ya que para la inmediatez con la que se consume, lo hacen ideal para combinar sostenibilidad y empaquetado. Los últimos desarrollos, como la implementación de varias capas en bolsas de papel, pueden convertirse en una alternativa a las bolsas tradicionales usadas en los supermercados o con café molido, donde el tiempo de conservación y las características deben ser más específicas.

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