El café sabe delicioso. Quizás ya te acostumbraste a su sabor único o en cualquiera de sus preparaciones. Sin embargo, es posible que llegues a querer darle un giro a esa taza clásica para darle un toque nuevo, llegando incluso más allá de agregarle leche o crema.
En este blog encontrarás una guía con distintos ingredientes que servirán para transformar o innovar tu experiencia al momento de tomar café.
El café puede ser saborizado con distintos elementos, desde especias y frutos secos, hasta extractos y saborizantes artificiales. A continuación, repasaremos tres tipos de saborizantes de café que puedes encontrar fácilmente. Además, al final del blog podrás descubrir cómo saborizar tus propios granos de café.
Ingredientes dulces para combinar con el café
Azúcar
El azúcar es el endulzante más usado y fácil de conseguir. Se usa cuando se prefiere bajar el amargor natural del café. La azúcar blanca es la más común, pero su color se debe a que ha sido procesada y se puede encontrar en distintos niveles de finura.
Otro tipo de azúcar es la morena, esta debe su color a que se le agrega melaza durante el procesamiento, por lo que es una azúcar con más tendencia a ser viscosa.
Sin embargo, usar azúcar en exceso no es saludable ya que puede llevar a problemas cardiacos, renales y aumenta el riesgo de padecer obesidad.
Miel
La miel es un sustituto del azúcar que además es saludable. La miel es un edulcorante natural con mucha energía.
A diferencia del azúcar y de los edulcorantes sin calorías, la miel puede aportar pequeñas cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes. Sin embargo, añadirla al café también añade azúcar y calorías y cambia el sabor de la bebida.
Chocolate
Es un acompañante ideal para el café. Por eso, una de las bebidas más populares basadas en espresso es el mocca, esta preparación se hace con un espresso, 120 ml de leche vaporizada o espumada y sirope de chocolate o cacao en polvo.
Puedes agregar una barra de chocolate a tu café caliente o incluso el chocolate en polvo de tu preferencia.
También lo puedes hacer al contrario. Pon el chocolate en la taza y luego vierte el café caliente por encima y revuelve hasta que esté completamente homogéneo.
Chocolate fundido o derretido
Añadir un trozo de chocolate recién fundido a tu café realza el sabor y crea una bebida que se diferencia del mocca.
Normalmente, el café combina bien con un chocolate rico y negro, es decir con un contenido de cacao del 70% como mínimo.
Canela
La canela huele y sabe muy bien. Además, es un complemento fantástico para las bebidas calientes, como el café. Añadir canela a tu infusión es una idea estupenda sólo por el sabor. Sin embargo, también tiene beneficios para la salud, asociados principalmente al aumento de la potencia de los bienes propios del café.
Helado
Una bola de helado de vainilla servida con un chorro de café expreso por encima se conoce como affogato.
Pero puedes aventurarte a hacer la receta a la inversa: agregar el helado a una infusión ya preparada. La textura espesa y cremosa de la bola de helado le proporcionará todo el dulzor que puede necesitar tu taza de café.
Coca-Cola
No hay una proporción exacta para esta combinación. Puedes mezclar la cantidad de Coca-Cola que quieras. Sin embargo, lo recomendado es que uses un tueste de café oscuro para que no se pierda tan fácilmente en la soda el sabor del café.
Puedes usarla tanto en café frio como en café caliente y si quieres puedes complementar la bebida con leche.
Ingredientes salados para combinar con el café
Sal
La sal, aunque no es el ingrediente más popular para agregarle a tu café, le da otra dimensión al sabor.
Se ha demostrado científicamente que añadir sal al café mejora el sabor y proporciona ventajas para la salud. Las principales razones son:
- Disminuye el amargor.
- Crea un sabor equilibrado.
- Puede ser alternativa a azúcares y edulcorantes.
Añade una o dos pizcas de sal a los granos de café antes de prepararlo si no quieres aplicarlo directamente a la infusión. La cantidad también va en el gusto de cada uno, pero recuerda no excederte.
Ingredientes lácteos para combinar con el café
Leche
La leche es un ingrediente que cambia la textura del café, así como su sabor. De hecho, hay una gran variedad de recetas que resultan de esta mezcla.
La leche convierte lo que puede ser un café muy amargo y oscuro en una bebida suave y cremosa.
Leche condensada
La leche condensada es un complemento ideal para el café. No sólo suaviza el sabor amargo y a veces ácido de la infusión matutina, sino que también añade un sutil toque de dulzura.
Por su sencillez, es uno de los mejores edulcorantes para el café. Es utilizado en bebidas como el café helado con leche condensada, el latte de tres leches y el café helado vietnamita. Una ventaja de la leche condensada es que luego de abrir el empaque, puedes almacenarlo en el refrigerador para usarla después en la preparación de más café u otras recetas.
Queso
El queso en el café tiene su origen en la región escandinava. Kaffeost es una palabra sueca que significa literalmente café y queso. Esta bebida se desarrolló como una forma de resaltar los ricos sabores del café y combinarlos con la textura cremosa del queso.
Al añadirlo al café caliente, se derrite un poco, dejando salir su sabor único y transformando la textura de la infusión.
Mantequilla
Aunque echarle mantequilla en tu café puede parecer una locura, la mezcla de ambos funciona realmente bien.
La mantequilla puede mezclarse con el café sin que los aceites se separen y suban a la superficie de la taza, ya que es una emulsión de agua en aceite. Cuando se prepara el café de mantequilla se obtiene una bebida que casi sabe a café con leche.
El café de mantequilla es una bebida rica en calorías y grasas que no contiene carbohidratos, claro, si no lo hemos endulzado. Por esto, se consume con frecuencia como bebida para el desayuno en personas que siguen una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas, también conocida como dieta cetogénica o keto.
Sin embargo, ten cuidado de no excederte. Media cucharadita debería ser suficiente para darle a tu bebida un sabor nuevo y único.
Ingredientes únicos y curiosos para combinar con el café
Cardamomo
El café con cardamomo se ha utilizado en las bebidas de la mañana y de la tarde durante siglos en Oriente Medio y el sudeste asiático, donde se cultiva el cardamomo.
Comprar un poco de cardamomo molido para agregarle al café puede ser una buena idea. Esta especia tiene un sabor parecido al del chai (una mezcla de té con especias y hierbas aromáticas) y es realmente potente. Por lo que una pizca puede ser suficiente.
Si mueles el café en casa, puedes agregarlo a los granos antes de molerlos o si no, directamente a la infusión.
Jengibre
Una o dos rodajas de jengibre fresco pueden complementar muy bien una taza de café al instante.
En caso de tener jengibre molido, una cucharadita será suficiente para tu infusión. Aparte del sabor único del café con jengibre, esta combinación también es conocida por ser una rica fuente de antioxidantes.
Limón
Este café es mucho más delicioso de lo que pueda parecer. Tanto el café como los limones son conocidos por su alto contenido en antioxidantes. Si piensas combinar ambos, debes añadir el jugo de un limón a 240 ml de café.
Añadir limón al café puede ser una tendencia, pero dista de ser novedosa. El mazagran es una bebida que se originó en Argelia hace unos dos siglos y sigue siendo popular en Portugal. Es una bebida fría por lo que se puede preparar a base de espresso caliente, agregándole hielo o directamente café negro frío. Luego se agregan 100 ml de jugo de limón, se mezcla y se endulza al gusto. Es opcional agregar la cascara del limón para que flote en la infusión al momento de servirla.
Leche de coco
La leche de coco puede ser una agradable adición a tu taza de café, tanto si evitas los lácteos como si simplemente te apetece un cambio.
Esta alternativa vegetal a la leche es tan dulce como rica, y es una opción baja en calorías para potenciar el sabor de tu café.
Nuez moscada
La nuez moscada es una opción clara para los aficionados al café, con notas terrosas y un toque de dulzura. Además, tiene un aroma que se complementa muy bien con el café.
Es un ingrediente muy versátil y combina muy bien con los sabores del café de tueste medio y oscuro, a pesar de tener un sabor potente.
Jugo de piña
Una cucharada de jugo de piña puede ser suficiente para cambiar el sabor de tu café, sin embargo, va en tu gusto y puedes agregar hasta una taza entera de jugo a una taza de café.
Esta combinación pretende darle un toque caribeño al café.
Por ejemplo, una de las preparaciones que incluye la piña y el café es la colada de café. Se trata de un cóctel que utiliza una taza de espresso, 60 ml de jugo de piña, 30 ml de ron blanco y 50 ml de crema de coco. Todos los ingredientes se mezclan en una coctelera y se puede servir con un trozo de piña.
Yema de huevo
No lo critiques hasta que lo hayas probado. Mezcla un par de yemas de huevo en tu café para conseguir un acabado cremoso y aterciopelado. Además, tendrás todos los beneficios del huevo en tu bebida.
Es una combinación muy popular en Hanoi, Vietnam, donde se conoce como Ca Phe Trung. La historia que cuentan localmente es que la receta fue descubierta en 1946 cuando un camarero de hotel se quedó sin leche para el café e improvisó una mezcla de leche condensada con yemas de huevo como sustituto.
Los beneficios del huevo incluyen minerales como el calcio, sodio, hierro, vitaminas B, B12, D y K. De manera que contribuye al crecimiento celular y la eliminación de toxinas.
Ahora, puede haber riesgo de enfermedad si el huevo está contaminado con la bacteria salmonella. Sin embargo, según la American Egg Board, el calor del café calienta el huevo lo necesario para matar la bacteria. Otra alternativa es lavar bien el huevo justo al momento de utilizarlo y calentar la yema en baño María por unos minutos, cuidando siempre que no se cocine.
Extractos de alimentos reales
Estos extractos, conocidos generalmente como esencias, son obtenidos a partir de alimentos como frutas y plantas. Están muy concentrados y tienen un sabor intenso. Esto se logra con el uso de disolventes como etanol, aceite o agua y su presentación viene en polvo o líquida.
Lo recomendado es agregar una pequeña cantidad al café. Existen bastantes extractos en el mercado y todos con la misma función saborizante, en el caso de agregarlos al café. A continuación, te presentamos una lista con los extractos más populares.
- Extracto de vainilla
- Extracto de almendras
- Extracto de limón
- Extracto de coco
- Extracto de banano
- Extracto de canela
- Extracto de naranja
Licores
Si te gusta el café y el alcohol, ¿por qué no combinarlos en una sola bebida? A continuación, te mostraremos las diferentes bebidas alcohólicas que puedes agregar a tu café.
Amaretto
Se trata de un licor italiano, dulce y amargo a la vez. Complementa bien el café sin opacar el sabor de la infusión.
El amaretto le da al café un sabor a nuez, seguido de un ligero toque picante. Su sabor es el mejor en el café caliente. Sin embargo, también se puede mezclar con café en frío para dar un sabor dulce a los cócteles más amargos.
Como el sabor del amaretto es delicado, combina mejor con un café suave.
Licores cremosos
Los licores de crema, ya sea Baileys u otra marca, tienen una doble función en el café. En primer lugar, aportan una sutil dosis de alcohol. Al mismo tiempo, sustituyen la crema o la leche.
Los licores de crema van muy bien en los cafés con leche, el café helado y le da un toque dulce a la infusión habitual. Para prepararlo basta con añadir un trago a tu café.
Ron
El ron es uno de los licores más adaptables. La dulzura natural del ron combina perfectamente con los tuestes de café oscuros. También, cuanto más oscuro sea el ron, mejor.
El café caribeño es un ejemplo de ello. Esta bebida de café se prepara con ron negro y se cubre con crema batida.
Licores de avellana
Los licores de avellana son un gran complemento para cualquier tipo de café. Marcas como Frangelico, que son más de nueces que el amaretto, presentan notas naturales de cacao, café y vainilla.
Para preparar un delicioso café irlandés con sabor a nuez, añade un poco a una taza o combínalo con un licor de crema.
Vodka
La combinación de vodka con café crea una bebida más refinada que las variaciones de crema de licor, y a veces se denomina “café ruso”. Este se sirve en una copa y para prepararlo se usa café caliente, al cual se le agrega hielo, una cucharada de vodka, crema de leche y azúcar al gusto.
En caso de que no toleres esta bebida pura en tu café, puedes optar por bebidas a base de vodka, como cocteles.
Licores de chocolate
Al igual que ocurre con el mocca, los licores de chocolate encajan a la perfección con el café. Tienen un dulzor añadido de la crema de cacao oscura para complementar los granos de café.
Kahlúa
Es un licor de café mexicano a base de ron. Es utilizada en las siguientes preparaciones de café:
- Black Russian Espresso
- White Russian Espresso
- Martini
- Martini con especias de calabaza
- Café Dalgona
Bourbon
A la mezcla de bourbon con café se le conoce como Kentucky Coffee. Es una bebida deliciosa y cálida a la vez. Esta bebida fuerte es recomendada con un tueste oscuro.
Para prepararlo añade un poco de bourbon a tu café y cúbrelo con crema batida.
Brandy
Otro gran acompañamiento para el café es el brandy. El brandy tiene un regusto agradable y, a menudo, un sabor picante que combina bien con el perfil de sabor del café.
La bebida se prepara a base de espresso y en España se llama carajillo, aunque el tipo de licor que se usa cambia según la región. Si además del brandy añades crema se crea una combinación conocida como “café francés” o Cafe Royale.
¿Cómo saborizar tus granos de café en casa?
Para saborizar tus propios granos de café necesitas un molino y un recipiente hermético.
El método consiste en tomar granos de café tostados, pero almacenarlos herméticamente con el saborizante que más te guste.
El recipiente debe ser de vidrio o acero inoxidable lo suficientemente grande para almacenar la cantidad necesaria de café tostado. Evita el uso de recipientes de plástico ya que pueden absorber el sabor. Recuerda que el recipiente debe estar limpio y seco.
Introduce los granos de café tostados, pero deja unos centímetros de espacio para facilitar la mezcla con el aromatizante que vas a hacer.
Para saborizar los granos se puedne usar aceites o extractos y del que elijas, le agregas unas gotas a los granos de café. Para una libra de café añade 5 o 6 gotas.
Luego, con una cuchara, mezcla bien los granos de modo que el sabor se extienda uniformemente. Tapa y guarda en un lugar fresco y seco. Cuanto más tiempo los dejes almacenados, más fuerte será el sabor.
Finalmente, para preparar el café saborizado, toma la cantidad necesaria para moler y puedes dejar que los granos restantes sigan concentrando el sabor en el recipiente.
Conclusión
Esperamos que con este viaje de sabores te animes a innovar en tu consumo de café. Hay un montón de posibilidades deliciosas y para todos los gustos; seguro que alguna se adapta a ti. ¿O al revés? El mundo del café tiene muchos sabores por explorar, tener la mente y el gusto abiertos a nuevas combinaciones puede llevarte a descubrir sabores únicos.