Historia del café en Francia, ¡Del fracaso al éxito!

A pesar de que en este momento en Francia el café es un producto de suma importancia en sus primeros años no fue así, era considerado como el causante de algunas enfermedades y los médicos de la época no recomendaban el consumo de café.

Hoy vamos a contarte por todo lo que pasó el grano de café para ser exitoso en Francia.

¿Cómo llegó el café a Francia?

Lograr que el café llegara a Francia fue una tarea extremadamente difícil, pues los granos de café pasaron una odisea para que finalmente llegaran a ser un producto exitoso en París.

Hay muchas historias de cómo llegó el café a Europa, en 1935 Heinrich Eduard Jacob publicó un libro llamado “Biografía del caffé“ donde se asegura que el café llegó a Europa desde Etiopía pasando por Arabia a través de Georg Franz Kolschitzky soldado polaco.

Kolschitzky en la Gran Guerra Turca tuvo un importante papel, pues se encontraba en una misión junto a un compañero tenían que infiltrarse dentro de los turcos y por diferentes circunstancias terminaron tomando café con un comandante turco.

Una vez la guerra finalizó Kolschitzky encontró que los turcos habían dejado sacos llenos de lo que parecía comida de camellos, cuando los soldados estaban quemando los restos Kolschitzky conoció el olor de la bebida que le ofreció el turco, Kolschitzky tras pedir los sacos se los quedó y con el paso del tiempo abrió una cafetería en Viena, pero no tuvo éxito debido a que competía contra el vino y la cerveza y el café resultó siendo el perdedor.

Finalmente, en los años 1660 a Marsella, Francia llegaron unos comerciantes quienes vivieron por años en el mediterráneo y con ellos traían pequeñas cantidades de café, por lo cual se quedó como una bebida para personas adineradas, pues en ese momento el café era demasiado escaso.

Primeros años del café en Francia

Después de la llegada del grano de café a Francia no fue tan exitoso como se creería, pues el conseguir granos de café además de ser caro era sumamente difícil y a eso se le suma que los doctores de la época consideraban que el consumo de café aumentaba la posibilidad de padecer lepra.

Años después el café pasó a ser tratamiento para enfermedades como escorbuto, viruela y tuberculosis, sin dejar perder su reputación de ser un producto dañino.

Esto cambió en 1669 pues Soliman Aga un embajador turco de la época ofreció la bebida al Rey de Francia Luis XIV y algunas personas más, sin embargo, el café en el mercado francés tomó un valor altísimo porque era considerada una bebida de elites.

Tres años más tarde en 1672 en la feria de St.-Germain, en puestos callejeros se pusieron a la venta los granos de café y algunas tazas con esta bebida en las calles de Francia, con estos métodos el café fue ganando popularidad dentro de los franceses.

Algunos años después un químico llamado Anselme Payen quien estaba interesado en esta bebida investigó acerca del café y de su consumo, donde se pudo evidenciar que los orientales vertían agua hirviendo sobre los granos de café molidos, con esto se revolucionó el consumo de café en la Francia antigua.

Luego del descubrimiento del químico las infusiones no se hicieron esperar, se descubrieron mezclas perfectas entre el café y otros ingredientes como café y leche.

La cafetería que cambió a Francia

En el año 1686 con el fin de cambiar la percepción que se tenía del café de la mano de Francesco Procopio se hizo la apertura de la primera cafetería-restaurante llamado Café Procope (que aún está en funcionamiento), donde se vendía esta bebida estigmatizada, y con el paso de los años y las nuevas preparaciones se fueron agregando a su menú.

Después de la apertura este café tomaría unos tintes que lo acompañarán por muchos años, pues era frecuentado por intelectuales, políticos, artistas, filósofos y escritores, de la talla de Napoleón.

Esta cafetería se considera una de las más importantes e influyentes en el mundo pues, aparte de ser la primera cafetería según los datos, allí también se reunían padres de la revolución francesa como lo fueron Georges-Jacques Danton, Jean-Paul Marat entre muchos otros, también se dice que Benjamín Franklin redactó la declaración de Independencia de Estados Unidos.

Con esto podemos evidenciar la importancia que ha tenido el café en la sociedad moderna, porque de una simple cafetería nacieron ideas que cambiaron el mundo.

Mercado francés de café

Para la vida de los franceses el consumo de café se volvió una costumbre, pues es el tercer mayor mercado de café en Europa, en el mundo no hay cafeterías que tengan el éxito que tienen las cafeterías en Francia, por eso el café se convirtió en un segmento de mercado importantísimo para la economía del país.

Francia es el tercer importador más grande de Europa en 2020 las importaciones de café verde crecieron hasta las 229.000 toneladas, cerca del 77% del total de estas importaciones llegan directamente de los países productores.

Debido a que la cultura cafetera está tan arraigada en Francia se estima que tienen un gran mercado en crecimiento como lo son los cafés de especialidad, pues cada vez los consumidores buscan una mayor calidad en una taza de café, se interesan en la forma de producción de estos para tener el mejor resultado posible.

En el mercado mundial de café de especialidad Francia tiene una partición entre del 1% y 2% pero después del 2020 su participación aumentó hasta el 4%.

Otro segmento de mercado en el que los franceses están interesados es en la sostenibilidad del café, pues cerca del 73% de los consumidores de café de alta calidad, o de especialidad especificaron sus preferencias por un consumo responsable.

En 2019 el 3% de las ventas totales de café en el territorio francés correspondieron a cafés orgánicos, y se estima que esta cifra aumente en los próximos años hasta un 12%.

Exportaciones de café a Europa

Al ser el tercer mayor importador de café Francia se convirtió también en reexportados de café, es el octavo exportador de café verde dentro de Europa con el 1% total del café verde que se exporta dentro de Europa lo que es igual a 5.500 toneladas (cifras de 2020), dentro de los importadores de este café se encuentran Bélgica, y España.

A las reexportaciones se le suman las exportaciones de café tostado francés que han tenido una gran acogida en Europa, con el aumento en el interés en los cafés de alta calidad y de especialidad, el tostado francés se destaca dándole unos acabados excelentes al café y han sabido aprovechar esta cualidad pues, Francia se convirtió en el sexto país que más exportada en lo que café tostado se refiere con un total de 56.000 toneladas finalizando el 2021.

Según expertos y estadísticas realizadas las exportaciones de café tostado aumentaron en 20% anual debido a la calidad del tostado francés, y los países que más importan café tostado son Alemania, España y los Países Bajos.

Mercado de cápsulas de café en Francia

Debido a la facilidad y la rapidez al momento de usar cafeteras de cápsulas, estas encontraron en Francia un mercado excepcional pues allí la mayoría de los aficionados al café cuenta con cafetera de cápsulas y se estima que en 2019 del total de ventas de café en Francia el 50% correspondían a cápsulas de café.

Después de la pandemia el aumento en el consumo de café en Francia aumentó pues el café en grano común tuvo un incremento de 38% en su consumo, donde hay muchas marcas con diferentes variaciones en el mercado, pero el principal protagonista del aumento en consumo fueron las cápsulas de café, pues entre marzo de 2020 y agosto de 2021 dejaron como ganancias para el país cerca de 202 millones de euros netos.

¿Cómo se creó la prensa francesa?    

La prensa francesa nació con el fin de tener alternativas al momento de preparar el café en 1852 pero el diseño no estaba totalmente terminado debido a que cerraba la jarra totalmente, por lo que en 1929 los italianos Attilio Calimani y Giulio Moneta diseñaron y patentaron lo que serían las bases para la primera prensa francesa.

Con el auge del café en 1958 el suizo Faliero Bondanini diseñó la que es probablemente la prensa francesa más conocida, luego de ser un producto exitoso en Francia se extendió por el Reino Unido y finalmente por todo el mundo, creando así un producto de uso diario en muchos casos.

Cultura cafetera actual en Francia

La popularidad que tenían las cafeterías en Francia se debía a que la única manera en la que se podía tener contacto e interactuar con amigos o incluso conocer gente nueva era yendo hasta una cafetería, allí los franceses antiguamente pasaban horas viendo pasar a sus conocidos, esperando amigos para charlar o simplemente disfrutando un buen café.

Con la transformación digital vivida en los últimos años las visitas a las cafeterías se redujeron en gran medida, pues para interactuar con las personas ya no es necesario ir hasta un lugar en específico.

Pero en la misma medida se empezaron a crear cafeterías de especialidad, y ahora quienes frecuentan estos lugares son quienes buscan una calidad mayor en su café matutino.

Preparaciones con café más populares en Francia

Francia no destaca por sus mezclas o creaciones en cuanto a café se refiere, de hecho, son quienes se han mantenido más fieles a un estilo más tradicional y allí los tipos de café que más frecuentan son:

  • Café expresso, el más común en todo el mundo
  • Café con leche, un expresso con leche al vapor en la parte superior.
  • Café noisette, un expresso con leche caliente y espumada.
  • Café créme, similar a un capuchino.
  • Café allongé, parecido a un americano.
  • Café filtré, café filtrado por goteo es el menos común de todos.

Conclusiones

La cultura cafetera en Francia ha sido una de las más importantes dentro de Europa, pues ha sido allí donde nacieron las primeras cafeterías con impacto mundial, o inventos que cambiaron la forma de tomar el café a diario, desde que los franceses descubrieron que el café ha formado parte de sus vidas diarias.

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