Tomamos café desde hace siglos, pero aún quedan cosas por descubrir y el café blanco es prueba de ello.
Se ve como café con leche (Latte), pero sabe solo a café. Así es el café blanco, una nueva forma de tomar café que va ganando popularidad en la comunidad de amantes del café y también en los curiosos que se animan a descubrir y probar nuevas variaciones.
Si te interesa probar el café blanco, esta guía es para ti. A continuación, encontrarás información sobre su origen, a qué debe su color y cómo prepararlo.
Qué es el café blanco
El café blanco se elabora a partir de los granos normales de café de los que todos hemos oído hablar, como Robusta y Arábica.
De manera que no es café mezclado con alguna sustancia para blanquearlo. De hecho, el secreto de su color y nombre está en los propios granos de café y esencialmente en una forma especial de tostarlos. A este tipo de tueste se le llama ligero.
Precisamente el tipo de tueste puede llevar a que este café también sea llamado café ligero.
Tueste del café blanco
A diferencia del tueste normal de café que se realiza entre los 230 y 250 grados Celsius, el tueste de café blanco se hace a los 160°C y se saca antes del primer crack, que se da debido a las reacciones químicas que produce el calor en el grano de café.
Entonces, esas reacciones no se dan en el café blanco, por eso no toma un color marrón oscuro.
¿Qué pasa en el café cuando se tuesta?
En estas reacciones químicas los compuestos que dan color al grano de café, como la clorofila y las antocianas comienzan a descomponerse y el grano pasa de un color verde a un color más amarillo o dorado.
Si el tiempo de tueste se prolonga, se da la reacción conocida como la “Reacción Maillard”. Esta causa la aparición de la melanoidina, un compuesto que pigmenta de color marrón y puede cambiar el sabor de los alimentos.
En este momento también cambia el aroma, deja de ser un olor vegetal y pasa a ser similar al de las palomitas de maíz.
Con el aumento de temperatura, se pierde el agua libre del café. El agua dentro del grano comienza a evaporarse y hacer presión dentro del mismo. Esto hace que los granos se rompan y debido a este sonido, se le conoce como primer crack.
Además, el tueste hace que se pierda ácido clorogénico y que entre el 10 y 20% de la cantidad original de trigonelina se convierta en niacina. La cual tiene funciones bioactivas como antidiabética, antioxidante y hepatoprotectora.
Características del café blanco
Esta forma particular de tostar los granos de café, le da unas particularidades que lo diferencian de los demás tuestes:
- Color: Si bien los granos blancos tienen un color más claro que los granos tostados tradicionalmente con los que estás más familiarizado, en realidad no son blancos sino más bien de color marrón claro.
- Dureza: Los granos de café blanco son más duros, precisamente por su tueste a baja temperatura.
En caso de querer moler granos de café blanco en casa, ten en cuenta que se requiere un molino especial, porque es probable que los granos de café blanco puedan romper tu molinillo.
- Sabor
¿A qué sabe el café blanco?
Al probar café blanco por primera vez podrás notar un sabor más intenso y fuerte que en su preparación normal (esto es, con granos con tueste medio u oscuro). Esto sucede por la forma como reacciona el café durante el proceso de tueste.
Por otra parte, los azúcares naturales que se encuentran en el café no se caramelizan a la temperatura tan baja a la que se tuesta, lo que disminuye el sabor amargo.
Además, debido al corto tiempo de tueste, no se evaporan los ácidos clorogénicos, lo que puede dar un sabor más ácido.
Otra característica que notaremos al probar el café blanco es su sabor a nuez. Mayor al que se puede encontrar en los cafés con un tostado normal.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que su sabor varía en función de la calidad del grano y su lugar de procedencia, así como según cual cafetera se use. Su sabor puede variar si fue preparado en una prensa francesa o una cafetera de goteo, por ejemplo.
También podemos agregar cremas o jarabes, incluso leche para complementar el sabor y adaptarlo a nuestro gusto.
Cómo se prepara el café blanco – 3 maneras
Preparar el café blanco es realmente sencillo, pues se hace casi de la misma forma que un café normal.
Utilizamos una cucharada rasa de café, que equivale a 15 gramos, por cada taza que vayamos a preparar.
Abajo, encontrarás 3 formas de prepararlo, según la cafetera que dispongas -o no- para hacer esta receta.
¿Cómo hacer café blanco sin cafetera?
Para preparar 2 tazas necesitaremos:
- Café blanco molido (2 cucharadas rasas).
- 500 ml de agua.
- Filtro de tela.
1. Ponemos a calentar los 750 ml de agua en una olla. No se debe sobrecalentar sino ponerlo a fuego lento y lo apagamos antes de que hierva, que es cuando empiezan a subir pequeñas burbujas intermitentes y vapor.
2. Luego de dejar reposar por unos segundos, añadimos el café blanco molido y mezclamos.
3. Después de mezclar el café, lo cubrimos con una tapa y lo dejamos reposar entre 4 y 5 minutos. Al dejar reposar la mezcla, el café tendrá tiempo de propagar su sabor en la infusión.
4. Después, retiramos la tapa y volvemos a mezclar.
5. Una vez que hayamos batido el café, es el momento de filtrarlo en una taza. Utilizamos un filtro de tela.
Debemos filtrar el café al menos siete veces ya que los granos de café blanco son más duros que los normales y la filtración repetida asegura una mejor infusión. Filtrar siete veces parece excesivo, pero la dureza del café blanco hace que sea menos soluble que el café totalmente tostado. Al mismo tiempo, esta práctica puede tener un sentido ritual y filtrarlo varias veces mantiene la receta original.
¿Cómo hacer café blanco espresso?
Para esta versión debes contar con una máquina de espresso (cafetera exprés), así que es recomendada para negocios de café.
Para preparar una taza de entre 50 y 60 ml necesitaremos de 18 a 20g de café blanco molido.
1. Llenamos el portafiltro con el café blanco molido.
2. Hay que hacer presión al café en el portafiltro ya que los granos de café blanco no absorben el agua como los granos de café normales, debido a su dureza.
3. Introducimos el portafiltro en la máquina de café expreso y empezamos inmediatamente a extraer el café.
Esto último es importante ya que la cafetera exprés ya está precalentada. Si esperamos para empezar a extraer el café después de insertar el portafiltro, el café puede quemarse, dando como resultado un sabor más amargo y fuerte del esperado.
4. Para obtener el sabor a nuez, debemos preparar el espresso blanco con dos shots. El primer shot servirá para empapar el café. Activamos la máquina durante 4 segundos y paramos.
De este modo, el café empezará a liberar su sabor. Luego de esperar 20 segundos, seguimos con la extracción. Este segundo shot hará que obtengamos un café más denso y con mejor sabor.
5. Ya estará listo para servir.
¿Cómo preparar café blanco en una prensa francesa?
Para preparar 2 tazas necesitaremos:
- Café blanco molido (2 cucharadas rasas).
- 500 ml de agua.
1. Debemos desmontar la prensa francesa y asegurarnos de que no quede café viejo. Si encontramos algún residuo de café viejo, limpiamos la prensa.
2. Después, fijamos y precalentamos la prensa enjuagándola con agua caliente. No olvides desechar el agua antes del siguiente paso.
3. Agregamos las dos cucharadas de café blanco para preparar dos tazas o la proporción que queramos preparar.
4. Agregamos el agua a temperatura ideal, es decir, entre los 90 y 96°C. Debemos estar atentos, pues esta temperatura se alcanza alrededor de los 30 segundos antes de que el agua empiece a hervir.
5. Dejamos que el agua sature el café y revolvemos suavemente (una o dos vueltas) con una cuchara.
6. Cubrimos la tapa de la prensa francesa y esperamos unos 5 minutos.
7. Empujamos el émbolo con firmeza hacia abajo y presionamos lentamente para separar el café de los granos.
8. Servimos inmediatamente nuestro café blanco.
Variantes de café blanco
El café blanco proviene del mismo grano de café que el normal, pero lo que cambia es su tueste. La forma de tostar café blanco que hemos descrito hasta ahora es la más extendida por el mundo y tiene su origen en Yemen, al sur de la península arábiga. Es el lugar del mundo que más tiempo lleva cultivando café. Se estima que desde el año 1500 se produce con fines comerciales.
En Yemen se producía casi todo el café que se bebía en el mundo hasta la llegada de los colonos europeos alrededor del año 1700.
Sin embargo, el café blanco no es lo mismo en todo el mundo. A continuación, exploraremos dos variantes que dan cuenta de la diversidad dentro de esta bebida.
Café blanco de Malasia
Esta variante tiene su origen al norte de Malasia, en la ciudad de Ipoh.
Los granos de café se tuestan en un wok -un tipo de sartén propio de esta parte del mundo- lo que implica una temperatura de tueste inferior a la estándar, pues ronda los 90°C.
Los granos se tuestan con la margarina obtenida del aceite de palma en lugar de la combinación de margarina, azúcar y trigo que utilizan para los tostados oscuros.
Cuando se tienen los pálidos granos de café, estos se muelen y luego de su preparación se sirve con leche condensada. Lo que resulta en una bebida dulce con sabor acaramelado que se suele consumir luego de la cena.
Su color tampoco es precisamente blanco. Además, su textura es suave y cremosa.
Café blanco en Jordania y Líbano
En estos países se le llama “kahwah bayda” y es una bebida a base de café normal.
Para prepararlo, a dos tazas de café le agregamos dos tazas de agua, 4 cucharadas de agua de azahar y se endulza con 2 cucharadas (30g) de azúcar o agua de rosas.
Se utiliza ocasionalmente en lugar del café regular. Cuando se consume, se considera históricamente que el “kahwah bayda” tiene un efecto calmante.
¿Con qué se puede combinar el café blanco?
El café blanco también puede mezclarse con componentes aromáticos. En Yemen, por ejemplo, la tradición es utilizar una mezcla de especias conocida como Hawaij, la cual se hace con anís, semillas de hinojo, jengibre y cardamomo. Con una cuchara de postre es suficiente, pero podemos agregar la cantidad que prefiramos.
Además, podemos agregar ingredientes como jengibre, nuez moscada y canela.
Por otra parte, el café blanco también se puede mezclar con helado.
Y si bien el café blanco no necesita leche ni crema, no se debe descartar esta posibilidad para adaptar el sabor a nuestro gusto.
Dónde comprar café blanco, precio y marcas
El mercado del café blanco es pequeño, pero está creciendo. Si bien esto garantiza una calidad alta, también dificulta conseguirlo fácilmente.
La mayoría de las marcas venden el producto molido en lugar de una opción de grano entero por la dificultad que puede implicar para nosotros como usuarios el proceso de tostar y moler el grano en casa.
La forma más fácil de comprar café blanco es a través de internet y mercados virtuales confiables.
Las principales marcas que venden café blanco son:
- Poverty Bay Coffee Co.
- Wired Willey’s.
- Espresso Classico
- Caffee Appassionato
Beneficios para la salud de tomar café blanco
Los estudios sobre el café blanco y su impacto en la salud aun no son tan populares como la propia bebida, pero hay 3 grandes beneficios que se le pueden atribuir:
- El café blanco contiene más cafeína, lo que aumentará nuestra energía y estado de alerta. La cafeína también puede ayudar a perder peso.
- Conserva más antioxidantes que el café normal, como el cafestol, la trigonelina, las melanoidinas y la quinina.
- También retiene más ácido clorogénico que el café normal y se cree que tiene muchos beneficios, como la reducción de la presión arterial y propiedades antiinflamatorias.
¿Es menos adictivo el café blanco que el café negro?
Los síntomas de abstinencia al dejar de tomar café, como el dolor de cabeza, se le atribuyen a la acidez. El menor tiempo de tueste del café blanco impacta positivamente esos niveles de acidez, por lo que tomar café blanco como alternativa al café negro puede evitar los malestares que produce la abstinencia.
Conclusión
El café blanco es una nueva forma de tomar café, que puede tener valor para los que queremos cambiar o probar nuevos tipos de esta bebida. Ofrece un sabor y apariencia realmente exótica, por lo que resulta cuando menos llamativo atrevernos a probarlo.
Quizás que su mercado sea pequeño parezca una limitante, pero también nos corresponde a nosotros popularizar su consumo, aunque precisamente ese mercado pequeño garantiza cierta calidad que a veces no se encuentra en el café negro.
Esperamos que esta guía haya sido de ayuda para resolver dudas o descubrir un nuevo café y te animes a probar el cada vez más popular café blanco.
