Si eres un amante del café como nosotros, de seguro te interesa todo lo relacionado con esta deliciosa bebida.
Por eso, en este artículo hemos decidido hablar sobre aquellas curiosidades de este increíble producto.
Así que, sigue con nosotros y te garantizamos que aprenderás algo nuevo acerca de tu bebida favorita.
35 datos aleatorios sobre el café
1. Descafeinado no significa libre de cafeína
Una taza de 8 onzas (236 ml) de café descafeinado en realidad contiene entre 2 y 12 miligramos de cafeína, esto según datos de la Clínica Mayo en Estados Unidos.
En contraste, 1 taza de 6 onzas de café tradicional (con cafeína) aporta entre 95 y 200 miligramos de este alcaloide.
Por lo tanto, aunque el café descafeinado sí tiene cafeína, ciertamente, contiene una cantidad muy inferior de esta sustancia cuando se compara con otras preparaciones.
2. El café como producto de belleza
Los restos de café que quedan después de haber elaborado la bebida son exfoliantes que pueden eliminar las células muertas de la piel.
De esta forma, aplicar pequeñas cantidades sobre la piel puede contribuir a que esta se sienta suave y se vea brillante.
3. Algunas de las primeras barras energéticas de la historia se hicieron con café
Tal vez lo sepas o tal vez no, pero los granos de café maduros han sido parte de la dieta de muchas tribus en África durante miles de años.
De hecho, se sabe que algunas tribus en Etiopía mezclaban los frutos maduros recién extraídos del cafeto (el árbol de café) con grasa, de forma que elaboraban una bola comestible rica en energía.
4. La sensibilidad a la cafeína es hereditaria
La duración e intensidad de los efectos de la cafeína están directamente relacionadas con la velocidad del metabolismo por parte de nuestro cuerpo.
Sin embargo, no todos metabolizamos la cafeína de la misma forma.
Esto explica por qué hay personas que pueden beber 5, o más tazas de café al día y prácticamente no sienten ninguno de sus efectos.
Al mismo tiempo, hay individuos que empiezan a temblar y a sentirse realmente mal con una pequeña cantidad de esta bebida, pues son muy sensibles.
Y esa sensibilidad se pasa en los genes, por lo que si conoces a un familiar (padres o abuelos) que sea muy susceptible a la cafeína, lo mejor es que tomes café (y otras bebidas) con precaución, al menos hasta estar seguro de que no eres muy sensible.
5. Entre mayor es el grado de tueste en el grano, menor será el contenido de cafeína
Las altas temperaturas degradan a la cafeína, por eso un método para el descafeinado consiste en exponer los granos de café a grandes temperaturas.
Así, el producto final tiene una menor concentración de cafeína, pero, también tiene un sabor mucho más fuerte.
6. Brasil es el primer productor mundial de café
Según la Organización Internacional de Café, Brasil cultiva la mayor cantidad de café del mundo, por lo que la producción del país suramericano representa el 30 % de todo el café en el planeta.
Asimismo, Vietnam que es el segundo productor mundial de este cultivo, solo genera la mitad de Brasil.
7. Podrías tener una sobredosis de cafeína
No te preocupes, pues, si bien la sobredosis de cafeína es algo real, es muy poco probable que suceda.
Esto porque, se necesitaría que una persona bebiera alrededor de 30 tazas de café en intervalos de tiempo muy cortos, para que se produjera una intoxicación.
Sin embargo, hay algunas otras sustancias como las bebidas energizantes o algunos medicamentos, que tienen altas cantidades de cafeína y, por lo tanto, sí podrían inducir toxicidad en dosis menores.
Y es que, demasiada cafeína puede tener efectos cardiovasculares que pueden causar la muerte, ya que esta sustancia afecta el sistema nervioso, lo cual influye en la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Por eso, si eres alguien muy sensible a la cafeína, recuerda siempre consultar con un médico antes de utilizar cualquier medicamento u otras sustancias, pues la cafeína está presente en muchos productos.
8. El café tiene 3 veces más cafeína que el té o los refrescos
Ante todo, lo primero que hay que aclarar es que, no todos los cafés y té comerciales tienen el mismo nivel de cafeína.
Además, la preparación de estas bebidas también puede influir en la concentración del alcaloide.
Por su parte, casi todos los refrescos tienen la misma cantidad de cafeína.
Entonces, ten en mente que, en promedio, 1 taza mediana de café (6 onzas o 177ml) contiene alrededor de 150 mg de cafeína.
Por otra parte, 1 taza de té del mismo tamaño (6 onzas) puede tener 50 mg de cafeína en promedio.
Asimismo, una lata de refresco de 12 onzas (354 ml) alberga entre 50 y 60 mg del alcaloide.
9. El café se popularizó gracias a Yemen
Se cree que el café fue introducido al mundo árabe en el siglo XV por mercaderes de Yemen, quienes en un viaje a Etiopía decidieron llevar algunas plantas de vuelta a su país.
Así, los registros muestran que los monasterios musulmanes sufíes elaboraban una bebida oscura que les ayudaba a permanecer despiertos durante sus rezos nocturnos.
Luego, el café empezó a ser exportado a todo el mundo musulmán por el puerto de Mocca, razón por la cual al café se le llama de esta manera.
10. El descubrimiento del café
Cuenta la leyenda que un pastor etíope descubrió los efectos del café, al ver que sus cabras se comportaban de una manera extraña.
Y es que, los animales no paraban de saltar y correr por toda la llanura después de haber consumido del fruto de un pequeño árbol, el cafeto.
El muchacho decidió probar algunos granos y aunque no disfrutó mucho de su sabor amargo, sí sintió un súbito impulso de energía, por lo que decidió guardar algunos granos y llevarlos consigo.
Posteriormente, el muchacho le llevó los granos a los sacerdotes de su aldea y ellos decidieron preparar una bebida con los frutos; al principio no les gustó el sabor y decidieron arrojar los granos al fuego.
Sin embargo, cuando los granos empezaron a emanar su característico olor, los sacerdotes quedaron encantados y decidieron que para preparar algo con ellos, lo mejor era tostarlos primero.
11. La globalización del café es un mérito neerlandés
Los yemeníes mantuvieron el monopolio del café por más de un siglo, por eso, durante esa época el café era un producto casi exclusivo de los musulmanes.
No obstante, en el siglo XVII un grupo de mercaderes de los Países Bajos fueron capaces de contrabandear algunas plantas de cafeto en sus embarcaciones.
Así, los musulmanes eran muy celosos con el café, ya que sabían perfectamente que tenían una mina de oro en sus manos y por eso no tenían ninguna intención de compartirlo.
Ten en mente que, si los comerciantes holandeses hubieran sido descubiertos, literalmente hubieran perdido sus cabezas, ya que la pena por robar algo relacionado con el café era la muerte.
12. La guerra de independencia hizo que los Estados Unidos escogieran el café en vez del té
Antes de que empezara la guerra de independencia de los Estados Unidos a finales del siglo XVIII, el té era la bebida principal en la mesa de todas las personas, ricas o pobres.
Sin embargo, conforme fue avanzando la guerra, el sentimiento antibritánico aumentó, lo que hizo popular el rechazo hacia todo lo que se asociara con el Reino Unido.
Por eso, las personas comenzaron a percibir el consumo del té casi como un acto de traición.
Al mismo tiempo, el café que había sido relegado a un consumo casi inexistente pasó a convertirse en una bebida cada vez más popular.
Hoy en día, beber café es parte de la rutina diaria de la mayoría de los estadounidenses.
13. El cultivo de café no es muy amigable con el ambiente
Se necesitarían alrededor de 37 galones de agua para cultivar un grano de café, por lo que son necesarios más de 1,300 galones de agua para producir una taza de café de 12 oz.
14. Beber café estuvo prohibido bajo la pena de muerte
Debido a la naturaleza estimulante de la cafeína, se creía que esta era una sustancia que alteraba la mente de las personas, por lo cual era considerada una sustancia peligrosa y prohibida por el islam.
Es decir, prácticamente era pecado consumir café, por lo que si te descubrían bebiéndolo, te podía costar muy caro.
Aunque, muy probablemente el hecho de que las personas se reunieran a beber café mientras cuestionaba las leyes y la región (lo que ponía en peligro a las elites), también tuvo algo que ver.
Pues el café se asociaba con la libertad de pensamiento, algo que no les gusta mucho a los autoritarios.
15. Entre menos cafeína consumas, mayores serán sus efectos
Los receptores cerebrales son, en un principio, muy sensibles a la cafeína.
No obstante, con el tiempo se van desensibilizando a la acción del alcaloide en un proceso llamado atenuación.
Por eso, entre más cafeína consumes y más seguido lo haces, menores son los efectos que tiene esta sustancia en tu cuerpo.
Así, la misma dosis de cafeína, por ejemplo 95 mg (1 taza de café) en poco tiempo ya no te hará ningún efecto y para que te sientas más alerta, deberás incrementar la dosis.
Sin embargo, lo recomendable es que limites el consumo a aproximadamente a 1 toma al día.
De esta forma, cuando realmente necesites los efectos de la cafeína, no tendrás que arriesgarte a ingerir en grandes cantidades esa sustancia.
Recuerda que, demasiada cafeína es negativa para la salud, ya que genera síntomas como:
- Ansiedad.
- Trastornos del sueño.
- Problemas digestivos.
- Espasmos musculares.
- Palpitaciones.
16. El café llegó a Brasil mediante coqueteos
Existe una leyenda que dice que el café ingresó a Brasil de la mano de un navegante llamado Francisco Melo Palheta.
Aparentemente, Palheta contrabandeó granos de café desde la Guyana francesa, después de haber coqueteado con la esposa del gobernador del territorio francés.
Posteriormente, la bebida se fue popularizando entre las elites de Brasil y poco tiempo después, comenzó la producción de este cultivo de manera extensiva.
17. Un experimento con café
En el siglo XVIII el rey Gustavo III de Suecia realizó un experimento para conocer cuáles podrían ser los efectos de beber café en la salud de las personas.
Para esto, el rey ordenó conmutar la sentencia de muerte de 2 jóvenes hermanos gemelos si aceptaban consumir café y té por el resto de sus vidas.
Así, un joven consumiría solo café y el otro solo bebería té.
Entonces, 2 médicos recibieron la orden de tomar pruebas y entregar los resultados al rey directamente.
Lamentablemente, estos médicos murieron misteriosamente, antes de que el rey pudiera concluir su estudio.
Ah y, por cierto, el rey también murió al poco tiempo, por lo que difícilmente sabremos las consecuencias de esta curiosa dieta.
18. Podrías calentar una taza de café gritando, pero, ¿Deberías hacerlo?
Alguien, en alguna parte, calculó (no sabemos por qué) qué gritar durante exactamente 8 años, 7 meses y 6 días permitiría generar suficiente calor para hacer una taza de café.
No entendemos muy bien por qué esto sería útil, pero al menos es bastante curioso.
19. Solo el petróleo supera al café
La humanidad consume tanto café, que se ha convertido en el segundo bien más comerciado en nuestro planeta, solo superado por petróleo.
Y es que, en términos generales, la única bebida que se consume más que el café, es el agua, quizás por eso se estima que la industria del café mueve alrededor de 100 millones de dólares al año.
20. El café más costoso del mundo es prácticamente popo
El Kopi Luwak es un café de origen indonesio que es considerado como el más caro del mundo, ya que se vende por un precio que ronda entre los 350 y los 600 €.
Según los productores de este café, el elevado precio se da porque para la elaboración de este café es necesario utilizar los granos de café como alimento para la civeta (un mamífero nativo del sudeste asiático).
Así, una vez que el animal expulsa los granos pre digeridos, están listos para elaborar el café final.
21. Finlandia es el principal consumidor per cápita de café en el mundo
Según la Organización Internacional del Café, el finlandés adulto promedio consume 27.5 libras de café por año.
En segundo lugar, se encuentra Noruega, luego viene Islandia y en el cuarto lugar aparece Dinamarca.
Lo que parece indicar que entre más al norte está la gente (al menos en Europa) más gusta el café.
22. Hasta en el espacio se bebe café
Algunos científicos de la Universidad Estatal de Portland han estado trabajando en el desarrollo de una taza especialmente diseñada para que los astronautas no tengan que beber su café de una bolsa.
Por si te lo estás preguntando, la razón por la cual los astronautas beben café en una bolsa, es la ingravidez o ausencia de gravedad en el espacio.
Pero, si quieres una copa antigravedad para beber tu café favorito, la puedes conseguir por 500 dólares.
¿Te interesa una?
23. ¿Cansado? ¿Qué tal una siesta de cafeína?
No sabemos muy bien el por qué, pero al parecer si bebes un poco de café (1/2 taza) y luego duermes una siesta, te despertarás sintiéndote muy alerta y listo para hacer lo que tengas que hacer.
24. Las mujeres prefieren más el café
Al menos eso es lo que revela una encuesta realizada por la firma CreditDonkey en donde se encontró que el 66% de las mujeres en Estados Unidos toman café todos los días.
En contraste, solo el 62% de los hombres dijeron tomar la bebida a diario.
25. El café de robusta tiene más cafeína que el arábica
Usualmente los granos del café robusta se utilizan más para hacer mezclas de café que para beberlo puro,
Esto pasa porque esta variedad del café tiene una mayor concentración de cafeína, por lo que su sabor es más fuerte y amargo.
De hecho, el café espresso, que está hecho a base de granos de Arábica es menos fuerte en sabor de lo que sería una taza de puro café robusta.
26. No tener café suficiente podía acabar tu matrimonio
En el antiguo imperio turco otomano, una mujer tenía el derecho de abandonar a su esposo si éste no le proporcionaba suficiente café al día.
27. El café se comerciaba como vino
Tan pronto como el café llegó al continente europeo, los mercaderes tuvieron que buscar formas para promocionar esa bebida.
Y, como era algo completamente desconocido para los habitantes del viejo continente, se decidió venderlo como “vino árabe”.
La gente se sintió atraída por la palabra vino y comenzaron a pagar bien por una taza. Tiempo después, se dieron cuenta que el café no tenía alcohol, pero aun así les siguió gustando.
28. Hay 60 tipos de café
El café pertenece a la familia botánica de las Rubiaceas, que alberga más de 500 géneros y cerca de 10.000 especies diferentes.
De todas ellas, la que más se destaca es la del género Coffea, de las que existen unos 60 tipos, de los que se suelen cultivar 8.
Pero, solo 2 tipos son los que se consumen: el arábica y el robusta, que a su vez tienen múltiples variaciones.
29. La mayoría del café en polvo se hace con café robusta
El café de variante robusta suele tener un sabor más amargo y un mayor grado de cafeína, cuando se compara con el café de variante arábica (el más popular del mundo).
Por su parte el arábica tiene un sabor más afrutado, dulce y delicado. Además, se cultiva a mayores altitudes que el robusta.
30. El mundo adora al café
En 2021 se registró una producción de 166 millones de sacos (de 60 kg) a nivel mundial.
Esa cantidad equivale a un consumo diario de más de 2.25 mil millones de tazas de café; siendo los países nórdicos los más aficionados a esta bebida.
31. En China el café es un símbolo de estatus social
El té es una de las bebidas más tradicionales de China, por lo que aún la gran mayoría de habitantes de ese país lo prefiere frente al café.
Sin embargo, con la creciente “ola de occidentalización” que ha experimentado la nación asiática, el consumo de café está en aumento, sobre todo en las grandes ciudades.
De esta forma, el café se ha convertido en un artículo de lujo, pues la multinacional Starbucks tiene casi un monopolio sobre la comercialización de la bebida.
Entonces, muchas personas compran el café no tanto porque les guste, sino como una forma de demostrar riqueza.
Al fin y al cabo, un café en china puede costar hasta 6 dólares, con lo que se puede comprar una cena completa en un restaurante local.
32. El café una bebida papal
En el siglo XVII, el Papa Clemente VIII probó el café y, aunque sabía que era una bebida comercializada por los musulmanes, decidió que en vez de prohibirla como le sugirieron, iba a bendecirla.
Así, los cristianos podrían probar semejante delicia.
Por otra parte, también hay una leyenda que dice que ese mismo pontífice quedó tan fascinado con el café que dijo:
“voy a bendecir este café, de esa forma le haremos trampa al diablo y se lo quitaremos de las manos”.
De cualquier forma, eso marcó la aprobación del café en la religión cristiana.
33. En japón te puedes bañar en café
Existe una empresa en Japón que vende planes de belleza para la piel que consisten en baños dentro de piscinas repletas de café.
34. Italia es el país con mayor número de cafeterías per cápita
En Italia hay alrededor de 100.000 cafeterías repartidas por todo el país, de modo que ninguno de sus 60 millones de habitantes se quede sin su café diario.
35. Cuidado con el aroma a café en las tiendas
Existe un aroma artificial de café que muchas tiendas compran, de modo que las personas entren pensando que el olor es por el café recién hecho.
Pero, la verdad es que puede ser un café de mala calidad, y es que, una vez en la tienda, hay más posibilidades de que compres algo.
Es un simple truco psicológico, pero funciona.
Como puedes ver, el café no para de asombrarnos, no solo por su increíble sabor, sino también por el sinnúmero de propiedades y datos curiosos que lo rodean.